El fin de semana del 31 de mayo al 2 de junio se celebró en el Palau de Congressos de Girona la tercera conferencia World Ayahuasca Conference, seguramente la más importante realizada hasta la fecha, organizada por la Fundación ICEERS. Durante 3 días, han pasado unos 1.400 asistentes de todo el mundo interesados en la discusión del papel de la Ayahuasca en la construcción de un futuro sostenible, mediante los efectos beneficiosos de esta planta en concreto –pero también otras- en la salud individual y comunitaria.

El gran objetivo del congreso es construir un futuro sostenible para las plantas, las personas y el planeta. Asegurar o hacer de manera sostenible la expansión -globalización- para evitar la desvaluación de su uso, que tanto preocupa a los pueblos indígenas, del mismo modo que preocupa la destrucción o apropiación de sus tierras, no porqué sean suyas -que también- sino porque son sagradas, tal y como puede comprobar cualquier persona mínimamente consciente que pise un lugar como la Amazonia. Por tanto, el tema de la sostenibilidad y la globalización ha estado muy presente, y es por este motivo que en esta edición del congreso se han reunido líderes indígenas que nunca antes habían asistido a la conferencia.

La Ayahuasca es un brebaje centenario usado por muchas tradiciones de las cuencas amazónicas de distintos países, como Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, etc. La Ayahuasca es el término de origen quechua para referirse a la mixtura de dos plantas. Por un lado, la Banisteriopsis caapi, una planta en forma de liana que aporta los principios activos de las beta carbolinas harmina, harmalina y tetrahidroharmina. Después está la Psychotria viridis, la fuente principal de dimeltiltriptamina (DMT). Para que la DMT sea activa en vía oral debe haber los alcaloides de la B.caapi para que inhiban la monoaminooxidasa (A-MAO-A) y ésta no degrade la DMT en el hígado y el estómago, como sucede normalmente.

Así, el efecto de la DMT del brebaje permite abrir, ver, abrir la percepción. Permite reflexionar sobre uno mismo (introspección) y comprender al mundo y a uno mismo. La experiencia de haber tomado ayahuasca no puede considerarse de carácter lúdico, ya que puede llegar a ser confrontadora. Además, produce efectos físicos (somnolencia, relajación, hormigueo, aumento de la temperatura corporal y del ritmo cardíaco, náuseas, vómitos y diarrea). Los efectos psicológicos, visionarios o trascendentales son los siguientes:

  • Cambios perceptivos y cognitivos.
  • Distorsión de la percepción temporal.
  • Modificaciones sensoriales táctiles.
  • Hipersensibilidad.
  • Aumento del brillo de los ojos.
  • Fosfenos con los ojos cerrados.
  • Más alta sensibilidad a ruidos y sabores.
  • Alteración de la percepción temporal.
  • Visiones con los ojos abiertos o cerrados, aunque pasan con menos
  • frecuencia de lo que se cree.
  • Introspección.
  • Incremento de los recuerdos autobiográficos.
  • Elevación del estado de ánimo.
  • Experiencias difíciles. El contexto ceremonial apoya a la persona para que se enfrente a sus propios miedos.
  • Experiencias místicas y perinatales.

Su uso tiene efectos estudiados en la salud, el bienestar de las personas y en la supervivencia tanto de las comunidades indígenas como de los bosques y selvas, los entornos naturales donde viven. En las últimas dos décadas, aproximadamente, estas prácticas rituales se han extendido por todo el mundo, ampliando año a año el número de devotos. Esta situación, en particular, es curiosa a nivel sociológico o antropológico debido a que otras sustancias que se pusieron de moda tuvieron un momento de auge que prosiguió con una caída del interés y de su consumo, pero en cambio con la ayahuasca parece que la tendencia o moda no tiene pinta de bajar, más bien al contrario, de expandirse aún más pero con la condición, eso sí, de hacerlo con mucho orden y respeto hacia la planta, la tierra, los pueblos y la naturaleza. Si no fuera así, con este respeto, se darían lugar escenarios no deseados como por ejemplo la banalización (desvirtuación new age), la mala praxi o consecuencias legales indeseadas para las personas que sí salen beneficiadas al participar en las ceremonias bien llevadas con dicha mixtura.

Seguramente la razón del éxito o expansión de su uso se puede encontrar en los estudios que demuestran reducción en el consumo de drogas, tanto de uso recreativo como la cocaína o el alcohol, como de uso médico como los analgésicos, los ansiolíticos o los antidepresivos. Es decir, su efecto es beneficioso para estados depresivos, ansiógenos, y puede ayudar en episodios traumáticos o trastornos por estrés post-traumático, problemas de salud mental, y trastornos alimentarios. Pero además de todo esto, destaca su efecto beneficioso a nivel de crecimiento o maduración personal, de autoconocimiento y de auto-aceptación. Algunas personas la toman para tomar decisiones importantes en su vida, otras simplemente -pero no menos importante- porque su uso les da más ganas de vivir.

La Conferencia ha sido, principalmente, un punto de encuentro entre personas y profesionales interesadas en la Ayahuasca y su uso, un punto de intercambio de información a nivel botánico, psicológico, antropológico, legal, cultura, artístico. Dentro del mundo profesional, un encuentro para profesionales que dirigen sesiones, que acompañan las integraciones de los trabajos con Ayahuasca, hacen intervenciones terapéuticas antes o después de las ceremonias, o se dedican a la investigación. Ha sido un encuentro entre occidente y el mundo indígena, entre consumidores y facilitadores, entre políticos y activistas. Sin pretender ser un congreso científico, la mayoría de personas valoraban muy positivamente los tres días de conferencia, la presencia de tantos especialistas mundiales, y las más de 120 ponencias, talleres y sesiones participativas. Han valorado muy bien la oportunidad de conocer a otras personas interesadas, establecer contactos y conexiones personales o profesionales, o ver a personas que hacía mucho tiempo que no se encontraban.

Un aspecto muy interesante que la Conferencia ayuda a comprender es el potencial que tienen los rituales con Ayahuasca i las plantas para contribuir a crear comunidades, fortalecerlas y mantenerlas. En una sociedad como la que vivimos, combatir contra el aislamiento social y la soledad es uno de los principales retos. Tal y como explica el director de Investigación de ICEERS, José Carlos Bouso, «Nos suelen decir que los grandes problemas de salud pública son el tabaquismo, la obesidad o la contaminación atmosférica, pero hay un problema del que no se habla, que es la soledad, un problema de salud pública tan importa te como los anteriormente mencionados». La misma OMS ha pronosticado que de seguir así, la mitad de la población estará deprimida en unos años, puede que pocas décadas (actualmente más de 300 millones de personas en el mundo sufren depresión y más de 260 millones tienen trastornos de ansiedad). Y ya se sabe, que uno de los factores de riesgo de la depresión es la soledad y el aislamiento social, así como que la soledad es uno de los factores de riesgo comunes en diferentes trastornos psicológicos y en el malestar general. Pues bien, el consumo de Ayahuasca -u otras plantas- por las distintas tradiciones chamánicas y por los grupos de personas de otros lugares del mundo favorece la pertenencia a la comunidad, sentirse parte del grupo y útil a él, a tener una familia y amistades con las compartir la vida. Prueba de ello, nada más hay que observar cómo viven las tribus de la conca amazónica que usan estos rituales. Saben quiénes son, donde están y para qué están, y con quién están. Si cualquier lector imagina alguna persona conocida que sufre de soledad o depresión, se dará cuenta que no sabe en realidad quién es, ni para qué vive ni con quién cuenta. Así, el potencial comunitario de estas plantas pone en valor que su uso tiene una razón sagrada, de conexión y unidad con el grupo, con la vida y con el planeta, donde todo se unifica y cuando entonces el ser humano comprende para qué ha venido a este mundo.

Cabe mencionar también, otros espacios de la Conferencia que también han destacado como por ejemplo el espacio indígena, que ha debatido sobre diversos temas concernientes a sus comunidades. También el espacio de arte visionario, con especial mención a las pinturas de arte visionario y a la retrospectiva del trabajo de Pablo Amaringo, o las instalaciones de arte visual interactivo de Telenoika. Los estands de librería o artículos relacionados con la ayahuasca, como por ejemplo con inciensos o rapé, artículos tradicionalmente usados durante las ceremonias, también fueron muy bien valorados por el público asistente. Ya las presentaciones de libros o películas, como por ejemplo el documental Ayahusca reframed, o el libro Ethnopharmacological Search for Psychoactive Drugs, que fue presentado por sus editores.

Quizá como alguna nota menos positiva que podríamos destacar, sin que llegara a mermar el buen ambiente general y compromiso, fueron ciertos niveles de fantasía o egocentrismo detectados en una parte -por suerte pequeña- de la masa participante. Digamos que son personas que, con muy poca experiencia en el uso de estas plantas, ya se consideran ya facilitadoras o poseedoras de un poder sanador (una capacitación para poder dirigir sesiones debe durar mucho tiempo bajo la tutela de un maestro), o personas que directamente han distorsionado los efectos de las plantas (o los de sí mismos) hasta tal punto de ver el mundo y su realidad interna desde la fantasía, lo cual es muy perjudicial ya que los propios pueblos indígenas insisten en la necesidad de respetar las plantas sagradas, la tierras, el planeta y las personas, más allá de los intereses personales o egolatrías, más allá de los intereses económicos o negocios. Claro está que esto no se puede prevenir por parte de la organización, pero al menos debería de ser un motivo de reflexión. Otro aspecto de posible mejoría fue que algunas ponencias aportaron una visión poco profunda de las cuestiones que planteaban, y se podría haber hilado un poco más algunas mesas para que hubiera un hilo discursivo más coherente entre intervención e intervención de cada uno de los ponentes. Pero bueno, esto son características comunes de la mayoría de conferencias y eventos de este tipo, donde prima la necesidad de meter muchas ponencias y personas conferenciantes, antes de priorizar que haya contenidos realmente relevantes y reveladoras, huyendo del “más de lo mismo”, y que haya espacio -de tiempo- para dejar entrar nueva información, para procesar la recibida de información nueva, o simplemente para descansar y relacionarse con los demás, sin necesidad de saltarse ponencias interesantes.

Por otro lado, el hilo conductor de la Conferencia parte de una cosmovisión animista dirigida a un público de origen muy diverso (judeo-cristiano, ortodoxo, laico, etc.). Si muchas personas -occidentales- hablaban de respetar a los ancestros, la tierra y la cultura indígena… ¿por qué no se habló de nuestra propia historia y de nuestras raíces? En este sentido, hubiera sido aún más interesante disponer de espacios de reflexión en los que poder conectar la Ayahuasca -como propulsor- con la espiritualidad de nuestra propia cultura monoteísta, y en lugar de huir de nuestra sombra del cristianismo, reconocerla y aceptarla para crear nuevos espacios de conexión y de unión en lugar de la desconexión y huida de nuestros ancestros en la que se encuentra nuestra sociedad dividida.

Dicho esto, la organización del evento fue impecable, desde la previa, durante y después, sobretodo la parte más humana de atender a todas las personas asistentes, y hay que agradecer mucho el esfuerzo realizado para que este congreso, con todos los aportes positivos o bien valorados antes mencionados, fuera posible. Estaremos atentos a la publicación de los vídeos de las ponencias, tanto para aquellos que hemos podido estar como para los que no pudieron asistir, y esperando que la presente edición haya plantado la semilla para un nuevo encuentro mundial sobre la Ayahuasca en un futuro no muy lejano.

Nota: agradecimientos especiales para Xavier Vaquero y Tomàs Massaguer, quienes han colaborado en la revisión de este artículo.