Redacción-

Un estudio publicado recientemente en la Revista Española de Salud Pública, muestra como el uso de cigarrillos electrónicos y calentadores de tabaco, está relacionado con la intención de dejar de fumar.

Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que vaporizan unos productos que no son tabaco, y pueden o no contener nicotina. Por otro lado los calentadores de tabaco son productos que si contienen tabaco y lo calientan sin quemarlo, evitando los riesgos asociados a la combustión pero manteniendo la nicotina y otros componentes del tabaco tradicional.

El estudio elaborado por la Asociación Española Contra el Cáncer de la Junta Provincial de Madrid, se realizó mediante una encuesta en línea a 107 personas que habían consumido previamente alguno de los productos mencionados anteriormente. Las mujeres representaban el 57 % del total del grupo, y en concreto como consumidoras de calentadores de tabaco, representaban el 79 % de la muestra. El objetivo de la investigación era describir los patrones de uso de ambos productos en España.

Los resultados mostraron que el 94 % de los sujetos que habían usado uno de los dos productos, o los dos, habían consumido tabaco tradicional anteriormente, y que el 32 % combinaba el consumo de estos productos y el tabaco tradicional, en la actualidad. Sin embargo, se observó que el grupo que consumía ambos productos reducía el consumo de cigarrillos convencionales. Las ventajas percibidas en los cigarrillos electrónicos y en los calentadores de tabaco, estaban relacionadas con la producción de ceniza (77 %), los olores (77 %), el sabor (46 %), e incluso por la posibilidad de poder fumar en lugares prohibidos (42 %).

El 62 % de la población que había consumido uno de los dos productos o los dos, consideran que estos dispositivos tienen menos riesgo para la salud que los cigarrillos convencionales. Las investigadoras consideran que la baja percepción de riesgo en estos productos tiene que ver con las estrategias de márquetin del sector y “las discrepancias encontradas entre estudios independientes y estudios con conflicto de interés”.

Por último, el estudio también apunta a que el 70 % de las personas que combinaba el consumo de estos productos con el de los cigarrillos convencionales, tenían la intención de abandonar estos últimos. Por ello las investigadoras señalan que el inicio de consumo de estos productos puede estar asociado con la intención de dejar de fumar.

Leer la investigación en mscbs.gob.es