Consumir un poco de marihuana de forma recreativa apenas una o dos veces puede cambiar el cerebro de un adolescente, según un estudio realizado en europeos de 14 años que ha encontrado diferencias en el volumen cerebral entre quienes han probado esa droga y los que no.

Publicado este lunes en la revista ‘The Journal of Neuroscience’, el estudio es el primero que presenta evidencias de que un aumento en la materia gris en ciertas partes del cerebro adolescente es «consecuencia probable» del consumo de marihuana en niveles bajos, según sus autores, investigadores de la Universidad de Vermont, en Estados Unidos.

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