Actualmente, nos encontramos ante un panorama en el que se ha incrementado la percepción del riesgo y la exposición personal online, se considera que han aumentado los peligros en Internet, y personalmente se reconocen mayores sensaciones de saturación y dependencia (sobre todo para los usos más intensivos), además de que los hábitos concretos se traducen en abandono de actividades relevantes para la salud y la formación.

Estas son algunas de las principales conclusiones del Estudio “Jóvenes en el mundo virtual: usos prácticas y riesgos”, llevado a cabo por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud y la Fundación MAPFRE, a través del cual se abordan múltiples aspectos como el exceso de tiempo dedicado a las TIC y cómo afecta a su dedicación a otras actividades, los riesgos de acoso en Internet y en redes sociales, así como otras preocupaciones manifestadas por los jóvenes con respecto a su relación con el mundo virtual.

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