El consumo habitual de cannabis estimula la funcionalidad de los receptores alucinógenos del cerebro, según un estudio llevado a cabo por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), publicado en la revista ‘Neuropsychopharmacology’ y presentada en una jornada celebrada con motivo de la Semana de Humanidades de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.

«Hemos encontrado que el uso frecuente de cannabis potente durante la adolescencia puede aumentar la actividad de un tipo de receptores de serotonina en el cerebro que son los principales responsables de las alucinaciones», ha dicho la investigadora del departamento de Farmacología de la UPV/EHU, Leyre Urigüen.

En concreto, la experta ha explicado que su grupo investigador ha analizado los cerebros de ratones a los que se les empezó a administrar THC (el principal compuesto psicoactivo del cannabis) de forma crónica durante la adolescencia, en un periodo «crítico» para el desarrollo de su cerebro que, en las personas, corresponde con la adolescencia.

«En el estudio de la corteza cerebral de estos ratones, hemos detectado alteraciones en el receptor de serotonina 2A, que es el principal responsable de que se produzcan las alucinaciones características de la psicosis y la esquizofrenia. Este receptor, por ejemplo, es la diana química que emplean las drogas alucinógenas para lograr sus efectos, e, igualmente, el receptor que inhiben los fármacos antipsicóticos», ha añadido.

De este modo, los investigadores han encontrado que este receptor proalucinógeno ve incrementada su funcionalidad tras el tratamiento crónico con cannabis. Además, también ha descrito la vía por la cual se produce esta hiperfuncionalidad.

Cannabis, la droga ilegal más consumida en todo el mundo

Actualmente, el cannabis es, con diferencia, la droga ilícita más utilizada en todo el mundo, ya que se estima que 87,6 millones de adultos en la Unión Europea han probado el cannabis durante sus vidas. Asimismo, los resultados más recientes de la encuesta muestran que la mayoría de los países reportan estabilidad o aumentos en el consumo de cannabis en estos años entre los adultos jóvenes.

Sin embargo, no hay un aumento importante en la frecuencia de esquizofrenia en la población general, a pesar del hecho de que hay un aumento significativo en el número de consumidores de cannabis en los jóvenes. De hecho, tanto la tasa de incidencia como la prevalencia de la esquizofrenia fluctúan según las décadas, el origen étnico, la ubicación geográfica, la economía, el estilo de vida, la migración y otros factores.

«Si bien siempre ha habido una evidencia epidemiológica que asociaba, de alguna manera, al cannabis y la aparición de psicosis y esquizofrenia, en general, existe una variedad de factores parece jugar un papel en la encrucijada entre los trastornos psiquiátricos y el cannabis. Estos factores son, entre otros, la edad en que se usa la marihuana por primera vez, la cantidad y frecuencia con que se consume, y las vulnerabilidades genéticas», ha dicho la investigadora.

Dicho esto, ha llamado la atención sobre lo especialmente peligroso que es el consumo de cannabis en edades tempranas. «Esto es así porque el cerebro se está desarrollando hasta bien pasados los veinte años de edad. Para los adolescentes, los efectos del cannabis en su cerebro son mucho peores que para un adulto. Por ello, hay demorar la edad de inicio en el consumo todo lo posible, hasta el desarrollo completo del cerebro», ha apostillado.

Finalmente, la doctora ha advertido de que el consumo de cannabis, especialmente en la adolescencia temprana, un período de mayor vulnerabilidad a sus efectos, aumenta el riesgo de desarrollar esquizofrenia. Además, apostilla, es posible que el cannabis precipite la esquizofrenia en personas vulnerables que de otro modo no lo habrían desarrollado.

Nota: artículo original publicado en infosalus.com