En España, Sanidad ultima la ley para prohibir fumar en terrazas, vehículos de empresa y campus

El Ministerio de Sanidad, encabezado por Mónica García, sigue perfilando el anteproyecto de ley que ampliará considerablemente los espacios libres de humo en España. La norma, que incluirá la prohibición de fumar en terrazas, vehículos de empresa, campus universitarios, marquesinas de autobús y discotecas al aire libre, todavía no ha sido aprobada en el Consejo de Ministros. Fuentes del Gobierno aseguran que el texto está prácticamente cerrado y será elevado en las próximas semanas.

Entre los espacios afectados se encuentran también las piscinas comunitarias, los patios de institutos y las instalaciones deportivas. Además, la norma equiparará el tabaco convencional con los cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado, de modo que las restricciones aplicarán por igual a todos estos dispositivos.

Desde el Ministerio se ha defendido que el objetivo es claro: proteger a colectivos vulnerables —como menores, embarazadas y personas con enfermedades respiratorias—, reducir la normalización del consumo de nicotina y cumplir con las recomendaciones internacionales en materia de salud pública. Según Sanidad, el plan cuenta con amplio respaldo científico y una alta aceptación social.

Una de las medidas que ha suscitado mayor debate es la prohibición de fumar en vehículos laborales, incluso si solo viaja el conductor. Desde el sector del transporte se ha criticado duramente la propuesta. Argumentan que impedir fumar a los conductores profesionales durante largas jornadas puede aumentar el estrés y comprometer la seguridad vial. También cuestionan que no se prohíba fumar en coches particulares.

Por el contrario, asociaciones sanitarias como la Asociación Española Contra el Cáncer han expresado su apoyo rotundo a la medida. Recuerdan que el 70% de las personas fumadoras comienza a consumir antes de los 20 años, y que la visibilidad del tabaco en espacios sociales al aire libre sigue siendo un factor de riesgo. Además, consideran urgente regular productos emergentes como los vapeadores o las bolsas de nicotina, cuyo uso crece entre jóvenes.

Aunque el texto aún debe superar la aprobación del Consejo de Ministros y la posterior tramitación parlamentaria, desde el Ministerio de Sanidad insisten en que la intención es firme.

La futura ley se enmarca en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, que establece como prioridad reducir el consumo de tabaco y proteger a la población no fumadora. La fecha definitiva de entrada en vigor dependerá del ritmo legislativo en los próximos meses, aunque todo apunta a que será una de las prioridades sanitarias del actual curso político.