Redacción – A pesar de los efectos del consumo de tabaco en el organismo que la evidencia ha constatado en múltiples ocasiones, hay todavía muchas personas que siguen fumando o tienen problemas para dejarlo.

Un estudio reciente financiado por el NIDA mostró que dos procesos cerebrales separados están relacionados con la gravedad de la adicción a la nicotina y la abstinencia de nicotina, respectivamente, lo que puede explicar las dificultades para dejar de fumar que expresan algunas personas.

Este estudio encontró que la actividad en el cuerpo estriado de las personas que fuman cambió menos en respuesta a la respuesta/recompensa positiva que en los no fumadores.

Además, este efecto fue más pronunciado con una mayor gravedad de la adicción. La actividad de una región del cerebro llamada habénula se relacionó con la abstinencia/ansiedad de nicotina y se redujo con la administración de nicotina en personas que fuman.

Sin embargo, los tratamientos actuales para dejar de fumar afectan la actividad de la habénula pero no del cuerpo estriado.Estos hallazgos pueden ayudar a los investigadores a idear nuevas formas de ayudar a más personas a dejar de fumar.

Seguir leyendo (artículo en inglés) >>