Investigadores de la Universidad Federal de Río Grande del Sur de Porto Alegre (Brasil) han demostrado en un estudio en ratones que el consumo conjunto de tabaco y alcohol podría aumentar el daño neuronal en determinadas regiones del cerebro.

Junto con muchas otras consecuencias dañinas para la salud, fumar tabaco causa cambios químicos, estrés oxidativo e inflamación en el cerebro. El consumo excesivo de alcohol puede tener efectos similares. Sin embargo, muy pocos estudios han examinado el impacto combinado de fumar y el alcohol en el cerebro.

El estudio de los efectos combinados de estos dos productos en el sistema nervioso central podría proporcionar información valiosa, pero la mayoría de las investigaciones anteriores han examinado las consecuencias de uno u otro de forma aislada. Por eso, la líder de este nuevo estudio, Alana Hansen, y su equipo querían averiguar cómo beber y fumar afecta a las regiones del cerebro de ratas con adicción a las drogas.

En un trabajo publicado en la revista ‘ACS Chemical Neuroscience’, los investigadores trataron ratas con alcohol, humo de tabaco o ambos dos veces al día durante 28 días y luego compararon sus cerebros con animales de control que no recibieron ninguna de las sustancias. Así, han concluido que combinar alcohol y fumar aumenta el nivel de las especies reactivas de oxígeno en el hipocampo en comparación con los animales de control o las ratas que recibieron solo humo de tabaco.

En todas las áreas del cerebro estudiadas, el consumo combinado de alcohol y tabaco aumentó los niveles de citoquinas proinflamatorias específicas más que cualquiera de los tratamientos por sí solo. Y en el estriado y la corteza frontal, las ratas con ambos tratamientos mostraron niveles más bajos de factor neurotrófico derivado del cerebro, un factor de crecimiento que ayuda a las neuronas existentes a sobrevivir y estimula el crecimiento de otras nuevas.

Nota: artículo original pubicado en infosalus.com