Redacción-

A raíz de las últimas noticias sobre grandes detenciones de narcotraficantes en el barrio del Raval de Barcelona, se vuelve a poner sobre el punto de mira el Centro de Atención y Seguimiento Baluard, un centro de reducción de daños para personas que usan drogas, principalmente heroína y cocaína, y que lleva en funcionamiento desde 2004. Es por eso que B-Tv ha sacado recientemente un artículo haciendo de altavoz al servicio que reivindica su función social en el barrio.

El CAS Baluard que gestiona la entidad ABD, es un centro que cuenta con dos salas de consumo supervisado de drogas, una preparada para el consumo inhalado y otra para el consumo con agujas. Estas salas están asistidas por personal médico que entre otras cosas están ahí salvando vidas, evitando sobredosis. Pero el centro reivindica que su función va más allá de las salas de consumo, Baluard cuenta con educadoras, psicólogas y enfermeras que acompañan a las personas en procesos de deshabituación del consumo.

Ante las continuas acusaciones al centro de fomentar el consumo en el barrio, o de servir de refugio, el personal del centro recuerda que la función principal por la que se creó el servicio fue la de sacar el consumo de drogas de la calle. Además, el centro trabaja con un equipo de educadores de calle que vinculan a nuevos usuarios al servicio, sacando el consumo de la calle y acercándolos a un espacio donde tendrán más accesible un tratamiento. Estos educadores también recogen las jeringuillas que hay por las calles del barrio.

A pesar de la gran labor que Baluard está haciendo en el barrio del Raval de Barcelona, su acción no es suficiente por si sola para abordar la complejidad de las consecuencias del consumo de drogas. Diego Arànega, coordinador del centro, declaraba a BTV «Es un centro que intenta reducir la problemática, pero quizás Baluard no puede asumir todo el conflicto de las drogas, ni del Raval, ni de Ciutat Vella, ni de Barcelona.»

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