La investigación, realizada conjuntamente por el Hospital de Sant Pau de Barcelona, el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y publicada en la revista «Adiction Biology», constata que los consumidores de cocaína presentan una alteración del equilibrio funcional del cerebro, que hace, entre otras cosas, que no detecten correctamente las consecuencias adversas de su comportamiento.

Seguir leyendo >>