En el proceso de recuperación cobra gran importancia descubrir nuevas conductas, sustituir las viejas por otras nuevas, o cambiar unas por otras. Descubrir viejas aficciones o encontrar otras nuevas, así como hobbies, deportes, ejercicio físico, etc., tienen aquí un lugar importante.

Pero, lo más importante, no es buscar lo esotérico o lo desconocido. Hay que centrarse en el aquí y en el ahora; esto es, en lo cotidiano. En lo cotidiano, en el mundo circundante, podemos descubrir muchas cosas. Observe detenidamente su alrededor, las personas que están en él y cada pequeño detalle que crea insignificante. Podrá descubrir, redescubrir más bien, nuevas cosas que hasta ahora no era capaz de apreciar. Diversificando sus actividades, no centrándose en una sola, podrá comprobar lo que se le acaba de decir.

La familia, los amigos y el trabajo pueden ser de gran ayuda en descubrir cosas nuevas. Contando con su apoyo ello será posible. Si el apoyo lo ha perdido como consecuencia de su problema tiene la importante tarea de ganarlo, lentamente, sin prisas pero sin pausas. Esta, como otras tareas alternativas, le harán descubrir cosas nuevas y darse cuenta de que su dependencia le llevaba por mal camino y que había abandonado lo más importante para usted y para sentirse mejor consigo mismo.