Descripción
Son drogas que mimetizan los efectos de la hormona natural masculina llamada testosterona. Se comercializan bajos diferentes nombres.
¿Son adictivos los anabolizantes?
Según se desprende de los últimos estudios este tipo de drogas sí puede causar adición.
Algunas personas necesitan asistencia médica cuando desean dejar de tomar anabolizantes y experimentan síndrome de abstinencia.
Como se usa / Consumo
Los anabolizantes se toman oralmente o se inyectan en un músculo; nunca en una vena.
Se suelen tomar junto con otras drogas, al mismo tiempo (a esto se le llama «Stacking»).
Con frecuencia se toman siguiendo ciclos: a un período de uso sigue otro de abstinencia.
Efectos
Tienen dos tipos de efecto: el primero es el de ejercer una acción androgénica o masculinizante, consistente en hacer más profunda la voz, aumentar el vello del cuerpo y la cara y desarrollar los órganos sexuales secundarios del varón; el segundo es un efecto anabolizante que estimula el desarrollo de la masa muscular y el crecimiento de los huesos.
Efectos fisiólogicos
- Aumento de la masa magra
- Reducción del tejido adiposo
- Aumento de la fuerza
- Aumento de la resistencia
- Disminución del tiempo de recuperación después del ejercicio
Todo esto conduce a un aumento en el rendimiento deportivo. Sin embargo, para que se produzca una mejora en la fuerza muscular, el deportista debe, además, seguir un programa de entrenamiento durante el tiempo en que toma esos esteroides.
No se ha demostrado un aumento en la resistencia y agilidad.
Reducción de riesgos / Daños
Los músculos formados con ayuda de estos fármacos tienen altas concentraciones de agua y sales, aparentando mayor volumen y a la vez perdiendo resistencia por la presencia acuosa. Pueden producirse lesiones como tendinitis y rotura de ligamentos con mayor frecuencia y facilidad.
En el adulto varón
- Acné
- Aumento de la agresividad
- Piel aceitosa
- Atrofia testicular
- Cambios en la distribución del vello
- Voz atiplada
- Calvicie precoz
- Disfunción renal
- Aumento del deseo sexual
- Comportamiento sexual aberrante
- Impotencia
En el adolescente
- Acné facial y corporal
- Detención del crecimiento de los huesos largos por cierre de la epífisis de los huesos
En las mujeres
- Masculinización con trastornos del ciclo menstrual
- Crecimiento del vello facial y corporal
- Hipertrofia del clítoris
- Aparición de calvicie tipo masculino
- Virilización de la voz
- Aumento de la nuez de la garganta
- Atrofia de las mamas
Algunos de estos efectos en las mujeres pueden ser irreversibles.
Historia
Estas hormonas masculinas fueron aisladas e identificados sus efectos en los años 30, y se usaron durante la Segunda Guerra Mundial para la recuperación tras el agotamiento, las quemaduras, las heridas y en las intervenciones quirúrgicas.
También se utilizaron después de la guerra para restablecer el peso de los supervivientes de los campos de concentración alemanes.
Su uso no terapéutico fue notificado por primera vez en los años 50 entre los levantadores de peso y culturistas, difundiéndose a muchos deportes como el atletismo, la natación, el fútbol americano y los deportes de resistencia, puesto que permite incrementar la capacidad de asimilar entrenamiento.
También es usado por motivos estéticos, para mejorar la propia apariencia física, lo que es una de las causas habituales de su uso en el ámbito extradeportivo.
Legislación
Son sustancias legales que sólo se deben tomar bajo precripción y control médico.
En el mundo del Deporte su uso está prohibido y para evitar su consumo es práctica habitual la realización de controles anti-doping. Un resultado positivo en uno de estos controles puede arruinar la mejor carrera deportiva.
La normativa que regula legalmente el control del dopaje es la siguiente:
- Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte.
- Real Decreto 1591/1992, de 23 de diciembre, sobre Disciplina Deportiva.
- Real Decreto 255/1996, de 16 de febrero, por el que se establece el Régimen de Infracciones y Sanciones para la Represión del Doping.
- Resolución de 11 de febrero de 1997, del Consejo Superior de Deportes, sobre lista de sustancias y grupos farmacológicos prohibidos y de métodos no reglamentarios de dopaje en el deporte. BOE nº 48 de 25 de febrero de 1997.