Hoy en día se puede conseguir cocaína de alta pureza en españa (en torno al 70% de cocaína y el 30% de adulterantes).

Los porcentajes de pureza de las diversas drogas son cambiantes, así que las afirmaciones sobre la pureza deberían serlo también. Lo que hoy es cierto podría no serlo dentro de meses, y tampoco hay que olvidar que existen grandes diferencias entre regiones y entre los porcentajes de alijos grandes y papelinas callejeras. Por otra parte, más que de pureza o de precio hay que establecer una relación pureza/precio, porque uno solo de ambos factores no dice nada. En cualquier caso, y atendiendo a lo que indican los informes oficiales más recientes y los análisis que llevan a cabo organizaciones como Energy Control (y más concretamente Eduardo Hidalgo, que ha publicado varios excelentes trabajos sobre este asunto en la revista Cáñamo), por ahí andaría la pureza media, quizás tirando más hacia el sesenta por ciento.

¿Qué se entiende por adulterante activo, adulterante inactivo y contaminantes?

Adulterante activo

Son sustancias que tienen como finalidad aumentar la cantidad del producto, producir un efecto más potente y/o hacer el producto más atractivo a los ojos del consumidor.

Adulterante inactivo

En este caso, estas sustancias no provocan ningún efecto colateral inmediato. Su utilización es menos frecuente. Pueden servir para aumentar el peso. Por ejemplo, lactosa, sacarosa, lidocaina, (anestésico, adormece la boca) manitol (laxante).

Contaminante

Son subproductos de una manufactura defectuosa. En el primer paso del proceso de elaboración del clorhidrato de cocaína (cocaína esnifada), el que va de la hoja de coca a la pasta base, es necesario utilizar un elemento alcalino que puede ser cal o bicarbonato o cemento. Esto no implica que el cemento (o el queroseno, o el ácido sulfúrico, o la acetona) forme parte del producto final (el clorhidrato de cocaína), pero cabría destacar que, en el caso de la pasta base, los procesos caseros de fabricación suelen dar lugar a una mayor presencia de contaminantes.

Los adulterantes son más peligrosos que la cocaína en sí

(Datos referentes a España)

Es bastante lamentable que profesionales con larga experiencia en drogas afirmen que los adulterantes más frecuentes de la cocaína son: cafeína, efedrina, teofilina, anfetamina, metanfetamina, LSD, codeína, anestésicos locales como la procaína, bicarbonato, quinina, aspirina, paracetamol, ketamina, incluso yeso.

Frente a este batiburrillo, los análisis oficiales españoles indican que los adulterantes activos más frecuentes son la cafeína, el paracetamol y la fenacetina, mientras que la efedrina apareció por última vez en 1996 y la anfetamina, el LSD o la ketamina no lo han hecho nunca. Entre losadulterantes que emulan algunos de los efectos de la cocaínas se han hallado anestésicos locales (lidocaína y procaína) y laxantes (manitol). Entre los cortes inactivos cabe destacar la lactosa, el inositol, la glucosa y la sacarosa. Todo lo demás (las drogas ilegales citadas, los insecticidas, el vidrio molido o el yeso) pertenece a la leyenda.

¿Qué adulterantes son los más dañinos?

La fenacetina se retiró del mercado español hace quince años por hepatotoxicidad y daños al feto, y es uno de los adulterantes que más aparecen en los análisis. También puede aumentar los riesgos la combinación de dos estimulantes, como son la cocaína y la cafeína. En el caso del uso intravenoso, todo lo que no esté pensado para administrarse por esa vía puede causar problemas.

Los proveedores o «camellos» suelen darle cocaína más pura a las personas con un historial más largo de adicción, mientras que engañan a los más novatos en el consumo

Formulado así, esto suena parecido a la vieja leyenda inversa (los camellos empiezan pasándote sustancias puras para luego venderte un producto cada vez más adulterado), pero las cosas no son tan simples. Algo de cierto hay, sin embargo, puesto que todos los análisis indican que la cocaína de mayor pureza es la que se comercializa en los poblados, mientras que muchos consumidores, que acuden a camellos supuestamente selectos pagando mucho más, están llevándose material que a duras penas supera el cincuenta por ciento de pureza. Una posible explicación es que por cuántos más intermediarios pase, más riesgo existe de que la vuelvan a cortar y, por consiguiente, se reduzcala calidad. Por ello, en los poblados puede hallarse entre una pureza del 60-70% y en la calle, raramente, supera el 50%.

Por otro lado, en cuanto a la adulteración en los poblados es sabido que muchos de los consumidores que acuden a éstos utilizan la vía intravenosa, sea con cocaína sola, sea mezclada con heroína («speedball»), sin olvidar que el riesgo de una reacción adversa es mucho mayor con este método de administración y a los camellos les interesa que los clientes sigan acudiendo, no que mueran de sobredosis.

La pasta base es más tóxica que la cocaína

La pasta base causa daños al pulmón que no se presentan en el caso del clorhidrato, más apropiado para la administración inhalada e inyectada. Por otra parte, es más adictiva por varias razones: la menor duración de los efectos, su mayor intensidad y por ser más rápida la vía fumada. Además, en su proceso de fabricación es más frecuente encontrar impurezas como metales pesados o, como en el caso del «paco», es un producto de desecho del clorhidrato. Desde este punto de vista, sí podríamos decir que es más tóxica, si bien la sobredosis mortal sería mucho más frecuente (por no decir exclusiva) en el caso del clorhidrato inyectado, especialmente con el «speedball» (mezcla con heroína), que aumenta notablemente el riesgo cardiorrespiratorio.


Sección realizada con la colaboración de Alejo Alberdi.