Los problemas de dependencia a sustancias psicoactivas son difíciles de vencer. Se adquieren y mantienen durante un largo período de tiempo y, cuando la persona se da cuenta de que los padece, le parece como si hubiese estado en un largo letargo del que no era consciente ya que ahora están bien asentadas en su vida cotidiana. Por ello, aunque su abandono es posible, hay que ir superando varios obstáculos que suelen presentarse a lo largo de este camino.

En el proceso de recuperación no es infrecuente, por tanto, que surja el desánimo, al aparecer obstáculos en el camino, así como problemas de ansiedad y depresión. Emociones como la angustia, el aburrimiento, la soledad, la depresión, la tensión, la ansiedad, juegan un destacado papel como antecedentes de las conductas adictivas. El estrés y la depresión, junto a la angustia, son males de nuestro tiempo. Por ello es tan importante el conocimiento y control de las mismas. Si aparece algún obstáculo, especialmente de tipo emocional, la persona tiene que tener en mente que la meta que tiene que conseguir es: controlar su conducta adictiva, romper con ella y superarla para siempre.

Cuando surgen problemas de ansiedad, bien por el desánimo, bien por el propio proceso de recuperación de la conducta problema, es aconsejable realizar ejercicios de respiración y de relajación o técnicas de distracción. Esto ayudará a encontrarse mejor y, al mismo tiempo, a reducir la ansiedad. Con la práctica, a eliminarla totalmente.

Si tiene pensamientos depresivos debe hacer un programa de actividades que le lleven a estar ocupado y, de este modo, poder afrontar mejor su problema y manejarlo adecuadamente. La lista de actividades reforzantes que se han visto con anterioridad sirve aquí para superar estos sentimientos depresivos.

Igualmente es útil en esta etapa darse a sí mismo autoinstrucciones para superar los temores y los pensamientos negativos y distorsionados que vayan apareciendo. La recuperación es un proceso a lo largo de varias fases. Cada dificultad no debe verse en sentido negativo, sino al contrario; es un modo de apreciar que ciertas áreas las hay que trabajar más, o de que se debe prestar más atención a ciertos aspectos de la recuperación.