En un reciente estudio que se publica en la revista “Archives of general Psychiatry”, se han hallado similitudes entre las personas que se abstienen de metanfetaminas y los cambios cerebrales que se producen en las personas que padecen depresión.

Los autores utilizaron tomografías de emisión de positrones (PET), para tomar imágenes del cerebro y comparar el metabolismo de la glucosa en los cerebros de 17 personas que habían abusado de las metanfetaminas y que habían dejado de tomar estas drogas entre 4 y 7 días antes de su participación en el estudio, y de 18 personas sin adicción alguna.

Los resultados obtenidos indicaron que los dos grupos manifestaban notables diferencias en el metabolismo de la glucosa en regiones específicas del cerebro. En las personas que habían abusado de las metanfetaminas, el metabolismo de la glucosa era menor en las regiones cerebrales relacionadas con las alteraciones anímicas, en estados depresivos y en la tristeza y era superior en las regiones relacionadas con la ansiedad y el síndrome de abstinencia.