Camino de la conferencia que ayer pronunció en el salón de actos del Hospital San Agustín, el doctor Jaime Martínez, jefe del servicio de neumología del Hospital Central de Asturias, se para ante el cartel que prohíbe fumar dentro del auditorio y se da la vuelta para felicitar a los médicos avilesinos. «Muy bien, muy bien». Lógica, la satisfacción, para un profesional de la medicina muy sensibilizado con los problemas del tabaquismo como demostró su conferencia «Tabaco y cáncer de pulmón».

-Ha añadido al título de la conferencia «en el siglo XXI», ¿cuál es la novedad?

-Bueno, repaso no sólo los efectos del tabaco, también su historia y las consecuencias nocivas, no sólo para el sistema respiratorio, sino también para el circulatorio, con especial atención a las mujeres, niños y a los fumadores pasivos. La novedad es que ahora sabemos que el tabaquismo no es sólo un hábito, es una enfermedad. Y como tal tiene un número en la Organización Mundial de la Salud y así se debe estudiar, igual que la neumonía. Con sus causas, consecuencias y síntomas. Pero como incide en el 36% de la población directamente, con especial atención a los más jóvenes, debemos hablar de epidemia. El otro hecho importante es que ahora sabemos que el tabaquismo para un fumador pasivo es dos veces más dañino que las poluciones habituales. No hablo, claro, de grandes desastres en una central nuclear, pero sí de, por ejemplo, la polución en una ciudad como Avilés.

-¿Más dañino el tabaco, aunque sea de forma pasiva, que el humo del tubo de escape de un coche?

-Desde luego. En un estudio reciente se midió el riesgo de cáncer de pulmón para un no fumador en el desierto de Arizona, nivel uno, y en un área tan contaminada como Los Ángeles, nivel cuatro. Pues bien, ese mismo riesgo, para un fumador se convertía en nivel veinte en el desierto y cuarenta en Los Ángeles. Respecto al fumador pasivo podemos mirar ejemplos como California, donde la prohibición en los bares es total. No obstante, hay algunos locales que han pedido permisos y organizan las «Marlboro nights», en las que el reclamo es poder fumar. Las mediciones que se han hecho detectan un nivel de nicotina cero en los locales con prohibición y un nivel de nicotina de 900 nanogramos por metro cúbico en los de fumadores.

-Hablamos de estadísticas.

-Sí, pero si alguien todavía duda de la relación entre tabaco y cáncer le recordaría que hay más de 70.000 artículos médicos que demuestran el problema del tabaco. Para esos que les quedan dudas, por mínimas que sean, les podría recomendar el estudio del profesor Peto sobre las causas de muerte de los médicos ingleses, en el que probó que entre los fumadores y no fumadores existía una diferencia de cuatro años.

-Y hablamos de todo tipo de tabaco.

-Bueno, el cigarrillo es lo peor de todo. Luego, el puro y la pipa, aunque se supone que son mejores para el cáncer de pulmón, son mucho más dañinos en lo que se refiere al cáncer de boca. Que nadie se crea que por fumar tres farias al día está a salvo.

-Las campañas, los grandes mensajes en las cajetillas de tabaco, ¿sirven de algo?

-No sirven individualmente, no creo que logren hacer dejar de fumar a una persona en concreto, pero sí han servido para que los medios se den más cuenta y traten más el problema del tabaco. Dan noticia del escándalo de los avisos y parece que ayuda a que la sociedad tome conciencia del problema. Porque no hay que olvidar que estamos hablando de una drogadicción y que es muy difícil, si estás intentando dejarlo, determinados contextos como las bodas, en los que todo el mundo recae. Y recaes porque, primero, se bebe alcohol y disminuye el nivel de conciencia y porque siempre está el simpático que regala cajetillas o puros.

-Si el tabaco es tan malo, ¿no habría que declararlo ilegal?

-Y el alcohol, ¿no? La cuestión está en dónde pones el límite. Y es muy difícil porque no todo el mundo que fuma se queda enganchado. Es una cuestión económica y resulta muy difícil tomar medidas en este sentido cuando la UE está pidiendo ayudas para plantar más tabaco en España.

-¿Es cierto que el tabaco puede ayudar en enfermedades como la demencia senil?

-Sí, está demostrado. Y también que la nicotina estimula, que calma, que para ciertas personas supone calidad de vida. Pero claro, el problema no es la nicotina sino todo lo que la acompaña.