La mitad de los universitarios tienen un uso problemático con el móvil -al que dedican más de cinco horas al día, frente a las tres horas de la población general-, la mayoría no sigue la dieta mediterránea y un 20 % presenta riesgo medio-alto de adicción al alcohol.
El porcentaje de universitarios con nomofobia (fobia a no tener el móvil) y que admiten tener dependencia del dispositivo llega al 49 % y casi la misma proporción afirma que sienten miedo a «quedarse tirado» sin el teléfono, ha explicado Antonio Guzmán, responsable del área de salud de la Fundación Mapfre.
Leer el artículo completo en elmundo.es