WASHINGTON – El consumo de cigarrillos y drogas entre los jóvenes de Estados Unidos bajó de nuevo este año, aunque la reducción fue modesta, según un estudio federal que también reveló un marcado progreso durante la última década en los esfuerzos para persuadir a los adolescentes a evitar el tabaco y las substancias ilícitas.
La tasa de fumadores entre los adolescentes más jóvenes es la mitad de lo que era a mediados de la década de 1990, mientras que el consumo de drogas de ese mismo grupo poblacional es una tercera parte menor, dijo el estudio de la Universidad de Michigan, realizado para el Instituto Nacional contra el Abuso de Drogas y difundido el martes. El informe indicó que los pasos menos espectaculares han ocurrido entre los adolescentes mayores.
El estudio indicó que el 2004 fue el octavo año consecutivo en que bajaron las tasas de fumadores entre adolescentes, un cambio que empezó en 1996 entre los estudiantes de los grados octavo y décimo, y un año después entre los alumnos del 12o. grado.
«Sabemos que los jóvenes se han dado cuenta que los cigarrillos son más peligrosos, y también se han vuelto menos propensos a fumar. Estos cambios continuaron en el 2004», dijo Lloyd Johnston, el investigador que supervisó el estudio titulado «Monitoring the Future».
Los investigadores dijeron que entre las razones que explican el declive en el consumo de cigarrillos están sus precios más altos, mayor control a las prácticas de mercadeo, anuncios contra el tabaquismo y el retiro del logotipo de Joe Camel. Cerca de tres cuartas partes de los alumnos de 12 grado encuestados dicen ahora que no les gustaría salir con un fumador, muy por arriba de casi una tercera parte en 1977.
«Cuando el tabaquismo hace a un adolescente menos atractivo para la gran mayoría del sexo opuesto, como parece ser el caso ahora, se socava fuertemente uno de los mayores beneficios del fumar en la imaginación del adolescente», dijo Johnston.
En conjunto, los avances contra el tabaquismo y el consumo de drogas durante el 2004 frente a los de 2003 fueron modestos. Adicionalmente, los investigadores reaccionaron molestos al aumento en el uso de inhalantes, como pegamentos, aerosoles y el analgésico OxyContin. El consumo de la mayoría de otras drogas bajó o se mantuvo firme.
El OxyContin es un narcótico sintético poderoso y potencialmente adictivo.
El estudio se basó en las respuestas de 50.000 estudiantes en unas 400 escuelas de toda la nación como parte de una serie que empezó hace tres décadas con estudiantes de escuelas secundarias. Los estudios a los alumnos de octavo y décimo grados se agregaron en 1991.