Joan vivió en primera persona como su depresión iba asociándose con un aliado fatal, el alcoholismo. Coincidiendo con el Día Internacional de la lucha contra la Depresión, en el que las entidades han llamado la atención sobre la llamada patología dual (dos problemas unidos que se retroalimentan), Joan nos habla con sinceridad de la dureza de estos dos trastornos y de lo poco o nada que se conoce su existencia. Preservamos su intimidad y le brindamos un nombre distinto al suyo.

-La patología dual, la combinación por ejemplo entre depresión y adicciones, ¿Es tan común como desconocida?

-Yo no supe que tenía una patología dual hasta que llegué al Centro de Día de Adicciones. Lo estaba sufriendo y no sabía lo que era. Poca gente sabe qué es. Estás en plena depresión y no sabes por qué caes en una adicción, y esta acaba comiéndote igual que la depresión. Un día necesitas una cosa, luego un poco más. Era como una rueda y cada día me sentía peor mentalmente, físicamente… totalmente hecho una mierda. Sí, se tiene que explicar, pero si ya cuesta que la gente entienda la depresión, con la patología dual todavía estamos muy verdes.

Leer el artículo completo en elperiodico.com