La hipervitaminosis es una de las consecuencias no deseadas de la ingesta de bebidas energéticas. Quizás menos conocida que otras, como arritmias, hipertensión, insomnio, nerviosismo o riesgo de diabetes, como consecuencia de sus altísimas concentraciones de cafeína (una lata puede llevar tanta como dos cafés concentrados) y azúcar (que puede suponer el 10% de las calorías diarias en un solo envase).

Leer el artículo completo en elpais.com