El uso médico de la droga de clase C disminuye el dolor de las articulaciones cuando la persona que padece la enfermedad está en movimiento y en reposo, además de mejorar la calidad del sueño y aliviar los síntomas de la inflamación.
Expertos del hospital de enfermedades reumáticas de Bath (al oeste del país) y de la Universidad de esta ciudad, que dan a conocer su investigación en la publicación «Rheumatology», realizaron un experimento con 56 pacientes para determinar los efectos del uso de la planta.
A 31 de estos pacientes se les administró la medicina fabricada con el cannabis (CBM), cuyo nombre médico es «Sativex», mientras que a los otros 27 se les dio un placebo.
El «Sativex» emplea dos componentes clave extraídos de la planta del cannabis, llamados Tetrahydrocannabinol (THC) y Cannabidiol (CBD), que cuentan con propiedades antiinflamatorias.
Dicha prueba duró 49 días y se saldó con «resultados significativos» en las personas que habían tomado CBM.
«Los resultados del primer estudio controlado de CBM son alentadores, con mejoras generales del dolor en movimiento y en reposo, mejora en la calidad del sueño y mejoras en las condiciones generales de la artritis del paciente», apuntó el doctor Ronald Jubb, especialista del Hospital Universitario de Birmingham.
Jubb indicó que estas personas experimentaron «beneficios de relevancia clínica» que indican «la necesidad de una investigación más detallada mediante más pruebas para ver exactamente cuál es la aplicación óptima de la CBM con los mínimos efectos secundarios».
Estos efectos derivados incluyen mareos, dolores de cabeza leves, sequedad en la boca y náuseas.
Sólo ocho de los pacientes que participaron en el estudio sufrió un mareo mayor y ninguno tuvo que abandonar las pruebas.