El director general de Atención a las Drogodependencias del Gobierno de Canarias, Benito Robaina, y el alcalde de Santa Lucía de Tirajana, Silverio Matos, inauguraron recientemente en Gran Canaria la «Casa Terapéutica», un pequeño hogar situado cerca de la Comunidad Terapéutica La Fortaleza de Ansite y vinculado a ella, que está destinado a ayudar en la normalización de usuarios que ya han finalizado el programa en la propia Comunidad Terapéutica pero que presentan un mayor deterioro biopsicosocial y tienen más dificultades en su reinserción socio laboral.

Este nuevo recurso puesto en marcha por el Ayuntamiento sureño es un complemento asistencial del tratamiento que ofrece la Comunidad Terapéutica y surge de la necesidad de dar respuesta a casos concretos de chicos y chicas que, una vez finalizado el tratamiento, carecen de medios para independizarse, no tienen vivienda, ni trabajo ni apoyo familiar. Estos casos serán derivados a la Casa Terapéutica, donde dispondrán de cierta independencia y se regirán por un programa de reinserción sociolaboral bajo el seguimiento de los profesionales del centro.

En este sentido, en la Casa Terapéutica se continuarán potenciando de forma individualizada los recursos personales, sociofamiliares y laborales de los usuarios para que estén en mejores condiciones de afrontar su normalización y su reinserción social.

La Casa Terapéutica tiene capacidad para acoger a dos usuarios de forma simultánea durante un periodo máximo de tres meses y se accede a ella después de realizar el programa normal de la Comunidad Terapéutica. En tres meses, el usuario recibe un trabajo específico e individualizado sobre pautas de actuación en la vida cotidiana y en aspectos como la limpieza, la compra de alimentos y enseres, comidas, etcétera, al tiempo que podrá buscar un trabajo que le permita tener una cierta disponibilidad económica antes de su vuelta a la sociedad, todo ello tutelado por profesionales.

En el proceso de materialización de este nuevo recurso hay que destacar al propietario de la casa, Manuel Afonso, quien la cedió para el proyecto, así como el trabajo de los pacientes de la Comunidad Terapéutica que llevaron a cabo la labor de rehabilitación del inmueble.