«En toda la historia mundial, el tabaco es el más grande y completo desastre, que no espera para actuar». Así se ha expresado John Seffrin, de la Sociedad Americana del Cáncer (ACS), en la presentación de dos guías de referencia sobre el cáncer y el tabaco.
Para reincidir en el daño que provoca esta sustancia, se ha publicado el Atlas del Tabaco, una actualización de la edición de 2002. El documento contiene extensa información sobre los tipos de tabaco que existen; cómo afecta a hombres, mujeres y niños; o los riesgos que supone para la salud de los fumadores activos. Según la Organización Mundial de la Salud, de los 1.300 millones de fumadores que existen, 650 millones morirán por el consumo de esta sustancia, una cifra que representa el 10% de la población mundial.
El libro habla además de los fumadores pasivos (aproximadamente la mitad de los niños del mundo están expuestos al humo de los cigarrillos, la mayor parte de ellos en sus hogares); y por ello el Atlas aporta también soluciones para abandonar el consumo.
En cuanto al tabaquismo juvenil, esta obra incide en que uno de cada siete adolescentes de entre 13 y 15 años ya fuma, y un cuarto de ellos se inició en el consumo antes de los 10 años.
El tabaco es el responsable de cinco millones de muertes en todo el mundo cada año, de los que cerca de cuatro millones son hombres. Se trata, advierten los expertos, del único producto de consumo que mata a la mitad de sus compradores y usuarios.
Otros datos que se incluyen en el Atlas del Tabaco es que los países en vías de desarrollo han multiplicado por tres la producción de tabaco debido a la creciente demanda y a las políticas favorables para ello. Mientras, en los países ricos la producción se ha reducido a la mitad. Si esta tendencia continúa y se prolonga, en el año 2010 más del 85% del tabaco de todo el mundo, se consumirá en los países pobres.
Por ejemplo, en Etiopía, el coste de un paquete de cigarros de importación se puede equiparar a cuatro días de sueldo. En Vietnam, los fumadores gastan de media 3,6 veces más en tabaco que en educación, 2,5 más que en ropa y dos veces más que en cuidados para su salud (higiene, medicamentos, etc.). Y en China, más de 300 millones de hombres son fumadores, una cifra equivalente a la población total del norte de Estados Unidos.
La producción global de tabaco se ha duplicado desde 1960. Actualmente, las compañías tabaqueras producen cinco billones y medio de cigarrillos cada año, cerca de 900 por persona al año. Un último dato, este producto es la causa del 80% de los cánceres de pulmón en los hombres y del 50% en las mujeres de todo el mundo. Atlas del Cáncer El segundo atlas presentado en la conferencia incluye mapas a color, gráficos y tablas sobre cómo se desarrolla un tumor; cuáles son los principales factores de riesgo para contraer esta enfermedad (el tabaco de nuevo, una dieta poco saludable, la radiación ultravioleta, etc.); la historia del cáncer y su futuro.
Según este volumen, el cáncer no sólo se está extendiendo en todo el mundo, sino que está cambiando su perfil de incidencia de los países ricos a los que están en vías de desarrollo. Aunque el riesgo de tener esta enfermedad en los países avanzados sigue siendo alto.
«Es conveniente realizar una temprana detección y prevención» ha comentado Eddie Reed, director de la División de Prevención y Control del Cáncer, en el congreso mundial sobre esta enfermedad que acaba de celebrarse en Washington (EEUU).
Las predicciones sobre esta pandemia no son muy alentadoras: si continúa la tendencia actual, en 2020 se espera que aparezcan más de 16 millones de nuevos casos de cáncer y 10 millones de muertes por esta causa. El 70% de ellas pueden producirse en países pobres y éstos no están preparados para tratarlas.
Tanto el Atlas del Cáncer como el del Tabaco están publicados, entre otras instituciones, por la Sociedad Americana del Cáncer, la Unión Internacional contra el Cáncer y la Organización Mundial de la Salud (OMS).