La profesora de la Universidad Complutense de Madrid y ponente del curso de la UMA titulado ‘Neurobiología de la adicción a las drogas’, Isabel Colado, aseguró hoy que, a nivel mundial, España es uno de los países en los que se da un mayor consumo de éxtasis, con las consecuencias negativas que ello trae consigo a largo plazo.

Colado expuso que esta droga de diseño es ‘muy peligrosa’ no sólo por sus efectos inmediatos –algunos más psicológicos como la empatía, mejora del estado de ánimo, menor sensación de cansancio y potenciación de la intercomunicación personal–, sino también porque en un futuro provoca neurotoxicidad, lo que se traduce en un déficit en los procesos cognitivos, como la memoria, la capacidad de concentración, el aprendizaje y la capacidad de realizar tareas que requieran un esfuerzo excesivo.

Asimismo, subrayó que una vez que el individuo abandona el consumo, estos efectos perduran una media que va desde los tres meses a los tres años. Tras este periodo, los estudios constatan que se produce una cierta reversión de los efectos, aunque no se llega a la desaparición total.

Aunque el éxtasis apareció a principios de la década de los 80 en Estados Unidos, donde se han llevado a cabo la mayor parte de los estudios sobre las posibles consecuencias que esta droga tiene sobre el individuo, aún no hay datos suficientes sobre qué pasa con los efectos a largo plazo en los consumidores.

El perfil del consumidor de éxtasis, según describió Colado, es el de un joven que lo adquiere los fines de semana en sus momentos de ocio. La profesora también recordó el alto nivel de consumo que existe en España tanto de cocaína como de éxtasis, que ocuparían el tercer lugar tras el alcohol y el cannabis.

Por su parte, la científica del Instituto Cajal del CSIC Rosario Moratalla recalcó la necesidad de realizar campañas de concienciación entre la juventud que eviten que España se sitúe entre los primeros países de todo el mundo en los que existen más consumidores de cocaína.