p>La parlamentaria «tory» Louise Mensch ha confesado haber consumido drogas consideradas de tipo A (éxtasis, LSD, heroína, cocaíne, crack, hongos alucinógenos y anfetaminas) que le han provocado daños a largo plazo y perturbado su mente. La integrante del Partido Conservador británico ha reconocido que la ingesta de dichas sustancias ilegales cuando era veinteañera la convirtió en una persona ansiosa, estresada e incapaz de ser feliz.

La sincera declaración de Mensch, publicada en el diario «The Sunday Times», se produce después de que se viera obligada a admitir que había consumido estupefacientes mientras trabajaba como responsable de prensa en el sello discográfico EMI.

Mensch, de 40 años de edad y madre de tres hijos, se puso en contacto a principios de este año con los periodistas de investigación de la publicación tras ser informada de que había fotografías suyas consumiendo drogas con el violinista Nigel Kennedy en un club nocturno. Un episodio que, lejos de negar, validó al decir que era «altamente probable» que hubiese existido. Es más, señaló que era posible que «no se tratase del único incidente».

Su confesión no solamente no arruinó su carrera política, sino que impulsó su popularidad dentro del partido, donde pasó a ser considerada como refrescante y honesta. Las recientes revelaciones, sin embargo, apuntan al consumo de drogas y su vida amorosa con su nuevo marido, Peter Mensch, manager de bandas de rock como Red Hot Chili Peppers y Metallica.

Arrepentimiento

En la entrevista publicada por «The Sunday Times», Mensch afirma: «No quiero sonar demasiado frívola [en relación al consumo de droga]. Fue muy perjudicial y me gustaría no haberlo hecho». En otro pasaje, señala: «Lo culpo por perturbar mi felicidad a largo plazo. Culpo al consumo de drogas cuando tenía 20 años por convertirme en alguien más nervioso de lo que necesitaba».

No obstante, la parlamentaria, hija de un acaudalado corredor de bolsa y que además escribe novelas románticas con su nombre de soltera (Louise Bagshawe), asegura que el consumo de drogas era una «parte natural del crecimiento». «Si íbamos a una discoteca, había una cantidad horrible a la vista de todo el mundo», agrega.

La popularidad de Mensch se disparó después de participar como miembro de la comisión de cultura, comunicación y deporte que compareció frente al magnate Rupert Murdoch a propósito del escándalo de escuchas ilegales.

Aunque muchos de sus colegas han elogiado su proceder político, que describe como «socialmente liberal y económicamente conservador». Pese a la imagen difundida, en la que incluso su vestuario, de connotaciones rockeras, ha sido objeto de polémica, Mensch intenta preservar la intimidad de de sus tres hijos, cuya custodia comparte con su ex marido Anthony LoCicero.