De once mil llamados que se recibió en el último año en el servicio Fonodroga de la Provincia de Buenos Aires, el 44 por ciento estuvieron originados en menores de 20 años que, en su gran mayoría, son abusadores de alcohol. Pero si se suman a los menores de 25 años, el índice trepa a más del 68 por ciento del total de los llamados.

«El exceso con bebidas alcohólicas se ha incrementado sin interrupción en los registros del servicio de telefónico, desde hace nueve años (cuando fue creado). En 1994 la patología alcohólica se rastreaba sólo en el 18 por ciento de los llamados, en tanto que hoy ese segmento se ubica en más del 33 por ciento», dijeron fuentes de la subsecretaría de Atención de las Adicciones del Ministerio de Salud del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
También se remarcó en el informe que «el uso de sustancias ilegales como marihuana o cocaína también generan una importante demanda al servicio, con más del 32 y del 22 por ciento, respectivamente».

Sin embargo, en la casi totalidad de los llamados se rastrea el alcohol como droga de inicio o como droga de consumo paralelo a las otras. Si se lo incluye en esta población da como resultado que más del 80 por ciento mantiene un contacto abusivo con bebidas alcohólicas.

A su vez, del trabajo que realizó ese organismo, se desprende que son las madres, con el 23 por ciento, son quienes más acuden a pedir ayuda, sobre todo los fines de semana, que son los días «donde mayor caudal de llamados se registran», dijeron en la subsecretaría.

También se incrementó la presencia la de los propios consumidores, que actualmente alcanzan al 15 por ciento.

DETECCION TEMPRANA

«El sistema, atendido por profesionales durante las 24 horas, funciona en el 0800-2225462 y permite establecer una primera escucha con el usuario en problemas, a quien se lo contiene, orienta y brinda una respuesta de atención específica en el Centro Provincial de Atención más cerca al domicilio de quien busca ayuda», indicaron en el organismo provincial, desde donde agregaron que «hay 195 servicios de este tipo, con atención pública, gratuita y sin listas de espera. Actualmente reciben asistencia más de 10 mil pacientes con diferentes patologías adictivas en todo el territorio bonaerense».

El perfil familiar en que se desenvuelve el usuario es altamente conflictivo, apuntan voceros oficiales: si bien la mayoría convive con su familia de origen (31 por ciento) o con su madre (26 por ciento). Sólo el 16 por ciento acepta tener una «relación positiva».
Se agrega, por otra parte, que «debe sumarse las dificultades que presenta el ámbito educativo y laboral. Del total de llamados del último año, el 53 por ciento de los casos que motivan la consulta abandonó sus estudios en el ciclo EGB o polimodal. Hay un 20 por ciento que no se pudo determinar. El 46 por ciento entre mayores desempleados y menores que no tienen ninguna ocupación. Sólo el 40 por ciento estudia o trabaja».