La Unidad de Tabaquismo del Hospital Clínic de Barcelona ha dejado de atender a fumadores por falta de presupuesto, según confirmó su directora Dolors Marín.
La Conselleria de Sanidad, que financia la unidad desde 1981, aseguró que sigue asignando una dotación al centro sanitario para programas antitabaco y de lucha contra el alcohol. Según Marín, «desde hace cuatro años esta unidad está en «stand by» y a la espera de que se redefinan las asignaciones presupuestarias».
A pesar de ello, dicha unidad, que actualmente atienden Marín y su secretaria, recibe doce llamadas diarias de personas que piden atención, pero «los acabamos derivando», señaló. «Empezamos trabajando ocho personas y ahora sólo somos dos», se lamentó.
Por su parte, el director del programa de tabaquismo de la Generalitat, Esteve Saltó, ha negado que esta unidad «deje de estar en activo» y aseguró que la Generalitat «sigue asignando al Clínic una dotación para los programas contra el alcohol y el tabaco».
Según Saltó, «de esta dotación global, hay 42.070 euros al año que están destinados a los programas antitabaco que ofrece este centro pero es el Clínic quien se encarga de distribuirlos». No obstante, Marín aseguró que «este dinero no nos llega a nosotros, no recibimos dinero para la ayuda antitabaco».
Esta falta de recursos también ha afectado al teléfono antitabaco «Infolínea» que Marín también dirige desde el Hospital Clínic. «Hace dos meses que no podemos pagar el personal» que atendía este servicio telefónico, según Marín. A través de este teléfono, creado en 1997, se ofrecía información y ayuda personalizada.
Ayuda para el teléfono
Marín reconoció que recientemente recibieron una ayuda de 4.000 euros por parte de Sanidad para financiar este servicio, que en sus inicios funcionó gracias a las aportaciones de las empresas farmacéuticas. «Este dinero era para pagar el funcionamiento de los dos primeros meses del año y ya estamos al quinto mes», lamentó.
Saltó aseguró que la Conselleria de Sanidad apuesta por potenciar las unidades de tabaquismo y aseguró que actualmente en Catalunya hay unas 22 unidades específicas para tratar este tipo de adicción. No obstante, apostó antitabaco «se haga en los ambulatorios».
Lucha antitabaco en ambulatorios
A pesar de que estos facultativos se quejan a menudo de la masificación en los ambulatorios, el presidente de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (SCMFyC), Ramon Morera, considera que la lucha contra el tabaco es «una de nuestras principales prioridades».
En declaraciones a Europa Press, Morera apostó porque «la ayuda psicológica o el tratamiento farmacológico de los fumadores que quieran abandonar el tabaco se haga desde los ambulatorios», aunque se mostró en contra de que «se cierre una unidad especializada». Morera explicó que el cinco por ciento de los fumadores dejan su adicción si se someten a algún tipo de tratamiento.
«Puede parecer un porcentaje discreto pero es muy importante porque el tabaco es un factor de riesgo para muchas enfermedades como las cardiovasculares, el cáncer de pulmón o la obesidad», señaló.