El consumo de tranquilizantes entre la población escolar de Canarias «ha aumentado considerablemente en los últimos años», afirmó el director general de Atención a las Drogodependencias de la Consejería regional de Sanidad , Fernando Gómez Pamo. Esta afirmación viene avalada, asimismo, por los datos que se desprenden de la última Encuesta sobre Drogas a la Población Escolar de Canarias, elaborada por el ejecutivo autonómico en el año 2006.Según el citado informe, hecho público a finales de 2007, el 5,1 por ciento de los jóvenes entre 14 y 18 años matriculados en la Comunidad Autónoma de Canarias ha consumido tranquilizantes sin receta en los últimos 12 meses.
Prudencia médica. En este sentido, el director general pidió «prudencia» a todos los médicos a la hora de recetar este tipo de tratamientos «muchas veces no es necesario y, si no se lleva un control estricto, puede desencadenar en este tipo de conductas», explicó.
«Los datos de esa encuesta tienen, además, varias lecturas. Por ejemplo, sabemos que el consumo de las drogas legales, como el tabaco, el alcohol y los tranquilizantes, es más frecuente entre las chicas que entre los chicos», explicó el doctor Gómez-Pamo.
Asimismo, el uso no pautado de tranquilizantes ha cobrado bastante importancia en los últimos años «debido, aunque parezca una paradoja, a la popularidad que -por desgracia- ha cobrado el consumo de la cocaína. El efecto euforizante de esta sustancia es combatido, muchas veces con el grupo de benzodiacepinas», aclaró.
Otra de las razones por las que, probablemente, los jóvenes de las Islas recurren cada vez con más frecuencia a la ingesta de esta sustancia es -como detalló también el responsable de Drogodependencias del Gobierno de Canarias- «que nuestra sociedad es cada vez más estresante y exigente. Tenemos que ser los mejores y los más preparados. Eso genera una gran ansiedad entre nuestros jóvenes y, al final, termina por pasar factura».
Este tipo de fármacos sólo se pueden adquirir con la preceptiva receta médica y, sin embargo, la realidad es bien distinta. «Existe un mercado negro, por supuesto, tal y como sucede con otras sustancias ilegales como la cocaína o la heroína».
Finalmente, «otro modo muy fácil que tienen los jóvenes , tanto los canarios como los de otras comunidades, es acudir a los excendentes de fármacos que se acumulan en los hogares. Esta sustancia es tremendamente adictiva y, si se consume de forma continuada, termina por crear una gran dependencia», aseguró.
Otro tipo de sustancias , por orden de prevalencia, son el éxtasis (2,1 por ciento), las sustancias volátiles (1,1 por ciento), el speed (0,9 por ciento) y los alucinógenos (0,8 por ciento), revela la encuesta escolar.