Los 129 estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han iniciado en Ginebra el último ciclo de negociaciones con vistas a concluir una versión definitiva sobre el futuro Tratado Antitabaco, que previsiblemente debería aprobarse el próximo mes de marzo.

En enero, el embajador de Brasil en la Organización, Luis Felipe de Seixa Correa, que preside estas negociaciones, presentó una nueva versión del proyecto que contemplaba límites a la publicidad sobre el tabaco, pero no su prohibición total, reclamada por numerosos estados y ONG.

En octubre de 2002, más de un centenar de países, sobre todo africanos y del sudeste asiático y 24 europeos, se pronunciaron firmemente a favor de una prohibición total de la publicidad del tabaco, durante la quinta serie de negociaciones de la OMS para esta cuestión. Por otra parte, Japón, Estados Unidos y Alemania lideraron la tendencia a favor de moderar el contenido de la convención en este punto.

Al respecto, la directora de la OMS, Gro Harlem Brundtland, cuyo mandato finaliza el próximo mes de julio y durante el cual se propuso como objetivo elaborar esta normativa, manifestó su «apoyo total» al nuevo texto. «El control del consumo de tabaco ha sido una de mis principales prioridades como directora de la OMS», afirmó.

Las negociaciones sobre esta Convención -la primera de este género de carácter internacional- comenzaron en octubre de 2000 y las previsiones de la Organización contemplaban que el texto definitivo quedara concluido en esta sexta y última serie de negociaciones, que se prolongarán hasta el próximo 28 de febrero.

Según datos de la OMS, que defendió inicialmente la idea de un texto «firme y vinculante» para los estados miembros, el tabaco acaba con la vida de 4,9 millones de personas cada año en todo el mundo.