Un estudio internacional que se dio a conocer días atrás, destacó el índice de disminución anual de la cantidad de fumadores en la Argentina en los últimos años. El trabajo, elaborado por la Universidad de Washington resaltó el marcado descenso del consumo de tabaco en la Argentina durante los últimos seis años, con una tasa de reducción promedio anual del 2,8%.

De acuerdo con este trabajo, Argentina se ubicó séptima dentro de los países con una mayor disminución anual del número de fumadores diarios, precedida por Islandia (-5.6%), Ruanda (-5.2%), Dinamarca (-4.7%), Noruega (-4.1%), Madagascar (-3%) y Haití (-2.9%). En la anterior medición, que evaluó datos del período 1980-2006, el número de fumadores en la Argentina se había reducido un 1% anual. Y esta disminución ha sido vinculada por los organismos de salud a la aplicación de leyes antitabaco, tales como la prohibición de fumar en lugares públicos cerrados, la habilitación de sitios libres de humo, las restricciones en publicidad o la rotulación de etiquetas de cigarrillos.

De acuerdo a los resultados obtenidos por la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (EMTA), realizada en Argentina en 2012 por la cartera sanitaria, más de 700.000 argentinos dejaron de fumar en los últimos tres años, lo que muestra un marcado descenso en relación a los datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) del año 2009, en la que se evidenciaba un 27% de fumadores, y una diferencia altamente significativa si se lo compara con los datos de 1999 de la Secretaría de Programación para la Lucha de la Drogadicción y la Lucha Contra el Narcotráfico (Sedronar), que evidenciaban un 39,8% de fumadores. En tanto, la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adolescentes realizada en Argentina en 2012 por la cartera que dirige Juan Manzur, evidenció que más de 30.000 jóvenes de entre 13 y 15 años dejaron de fumar en los últimos cinco años, lo que representa una reducción del consumo del 24% al 19%.

Además, este estudio registró un incremento en la cesación tabáquica en la población juvenil, ya que 6 de cada 10 jóvenes fumadores intentaron dejar el cigarrillo en el último año.

Panorama. En diálogo con El Diario, Sebastián Wustten, médico neumonólogo y miembro de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, indicó que en los últimos tiempos se han incrementado las consultas de personas que consumen cigarrillos. Parte de estos pacientes llegan al médico interesados en iniciar un tratamiento para dejar de fumar, pero también viene aumentando el número de fumadores que se acercan al médico ante el más pequeño síntoma de malestar que puedan vincular con el consumo de cigarrillos, lo que antes no sucedía. Esta situación se torna propicia para realizar un diagnóstico precoz que permita prevenir complicaciones mayores, pero también para concientizar al paciente de los beneficios de abandonar el hábito de fumar.

«La reducción del número de fumadores es un dato importante, porque indica que también se reducirá la incidencia de enfermedades vinculadas con el tabaquismo», señaló Wustten. Agregó que los estudios indican que de cada dos personas fumadoras, una morirá por una enfermedad relacionada con el consumo del cigarrillo.

Wustten relacionó la disminución en la cantidad de personas fumadores y el incremento de las consultas con las campañas de difusión que se han encarado desde organismo de Salud gubernamentales. Por ejemplo, destacó la prohibición de fumar en lugares públicos cerrados (restaurantes, bares, bancos, etcétera), la rotulación de etiquetas de cigarrillos (con leyendas que advierten que fumar es perjudicial para la salud y puede causar enfermedades graves), la incorporación en los paquetes de cigarrillos de imágenes que ilustran las consecuencias de fumar (adultos y niños enfermos, bebés prematuros), la prohibición de la venta de cigarrillos a menores, la desaparición de la publicidades de cigarrillos en televisión.

Si bien una persona que es adicta al tabaco no va a dejar de fumar porque vea un hombre infartado en el paquete de cigarrillos, Wustten consideró que las imágenes sí sirvieron para que el paciente, ante el más pequeño cambio, la más mínima sospecha de padecer una enfermedad vinculada con el cigarrillo -tos, falta de aire, etcétera- se apresure a consultar con el médico.

Sin cobertura. En relación con los tratamientos para dejar de fumar, Wustten confió que existe preocupación entre los especialista por la ausencia de cobertura de parte de las obras sociales para los tratamientos preventivos. Hoy gran parte de las obras sociales y prepagas no cubre el tratamiento para dejar de fumar, que incluye estudios, consultas y también la medicación que se le suministra al paciente para que pueda recuperarse de su adicción.

«Llama la atención que las obras sociales cubren tratamientos muy costosos para enfermedades complejas como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) -que es consecuencia del consumo de cigarrillos- pero no reconoce un tratamiento preventivo, el tratamiento para dejar de fumar», indicó Wustten.

«El Iosper cubre el 50% del tratamiento y de algunos fármacos para dejar de fumar, pero no todas las obras sociales lo cubren. Algunas cubren 50% y otras nada», finalizó diciendo.

Leyes antitabaco

En los últimos 10 años Argentina adoptó una serie de importantes normas «antitabaco», entre las que se destacan, en junio de 2011, la sanción de la Nº 26.687 de «Regulación de la publicidad, producción y consumo de los productos elaborados con tabaco», que fue reglamentada en mayo del año pasado.

Pero ya en 2003, el país suscribió en Ginebra el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, en el mismo año de su adopción por la 56ª Asamblea Mundial de la Salud y junto a otros 86 países pioneros.
Más cerca en el tiempo, en 2007, se estableció el Programa nacional de Control del Tabaco y se prohibió la venta a menores de edad.

Miden efectividad de imágenes en las etiquetas de cigarrillos

El Ministerio de Salud de la Nación, a través del Programa Nacional de Control del Tabaco, está realizando un estudio de impacto de las nuevas imágenes que aparecerán a partir de junio de 2014 en las cajas de cigarrillos de todo el país para reemplazar a las actuales, tal cual lo establece la Ley Nacional Nº 26.687 de Control de Tabaco.

Para este relevamiento -que tiene lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Tucumán durante todo el mes de diciembre-, diversos grupos focales de adultos y adolescentes de distintas edades y grupos socio-económicos, fumadores y no fumadores, analizan 47 imágenes agrupadas bajo diez temáticas relacionadas con las enfermedades que produce el consumo de tabaco.

«Este es un estudio muy importante, ya que nos permitirá identificar las imágenes que más impacto tengan y mayores beneficios generen entre los fumadores para que dejen de fumar», explicó Jonatan Konfino, coordinador del Programa Nacional de Control de Tabaco de la cartera que dirige Juan Manzur.

Por su parte, la subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos, Marina Kosacoff, recordó que «de acuerdo a lo establecido en la Ley Nacional de Control de Tabaco, estas advertencias se deben reemplazar cada dos años para evitar el acostumbramiento de los fumadores a las imágenes y aprovechar el gran beneficio sanitario que producen».

Foto y texto. Las fotografías y los textos alusivos que ocuparán las cajas de cigarrillos a partir del año próximo se renuevan por primera vez -desde su incorporación en 2012-, y fueron obtenidas de los Bancos de Imágenes del Mercosur y de la Organización Mundial de la Salud. Algunas de ellas son piernas con gangrena, cuerpos mutilados, fumadores en estado terminal, abortos espontáneos, ojos abiertos a fuerza de ganchos, tumores en la boca y pulmones destruidos por el tabaco, entre otras.

A pesar de que en Argentina la incorporación de advertencias sanitarias en las cajas de cigarrillos es muy reciente, las encuestas realizadas en 2012 a adultos y jóvenes ya reflejan los primeros resultados de efectividad en el impacto entre los consumidores y los posibles futuros clientes. Las Encuestas Mundiales de Tabaquismo en Adultos y en Jóvenes realizadas por la cartera sanitaria en Argentina en 2012, mostraron que el 32,9% de los adultos fumadores pensó en dejar de fumar como consecuencia de las advertencias en los paquetes de cigarrillos, mientras que la sensibilización entre los jóvenes fue mucho mayor (45,9%).

En el mundo. Las advertencias sanitarias son parte de una estrategia de salud pública comprendida en el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, primer tratado internacional de salud pública -vigente desde 2005 en los estados parte-, cuyo objetivo se basa en reducir la epidemia de tabaquismo, que mata a casi seis millones de personas anualmente en todo el continente.

Al menos 63 países ya cuentan con advertencias sanitarias combinadas (imagen y texto) desde el año 2001 -Canadá fue el pionero-, lo que implica que más del 40% de la población mundial observa esta publicidad antitabáquica cotidianamente y que los fumadores habituales se exponen a estas advertencias unas 7.300 veces a lo largo del año.

En esta línea, una gran cantidad de estudios internacionales confirman la efectividad de esta herramienta y han evidenciado que estas imágenes, acompañadas por un texto que refleja los daños que produce el tabaquismo, previenen el inicio en el consumo en jóvenes, motivan a los fumadores a dejar de fumar y previenen la recaída de los ex fumadores.

Un claro ejemplo es el caso de Brasil, que luego de que introdujera nuevas advertencias ilustrativas en el año 2002, el 73% de los fumadores manifestó su aprobación a la presencia de éstas en las cajas de cigarrillos, el 54% dijo haber cambiado su opinión acerca de las consecuencias del consumo de tabaco sobre la salud, y el 67% dijo que las nuevas advertencias les provocaban ganas de dejar de fumar.

En la misma línea, diversos estudios realizados en Canadá y Reino Unido evidenciaron que el 90% de los jóvenes de esos países afirman que las advertencias sanitarias brindan información importante para ellos y hacen que el consumo de tabaco sea menos atractivo.

Mujeres. En las últimas décadas, conforme ha ido disminuyendo el número de hombres fumadores, ha aumentado la cantidad de mujeres. Este fenómeno se explica como consecuencia del ingreso de las mujeres al mercado de trabajo y a la vida civil. Es decir, el aumento del consumo de cigarrillos en las mujeres ha tenido que ver con cambios culturales que las han ido llevando a equipararse cada vez más con los hombres. El famoso comercial de los 80 de Virginia Slims («Has recorrido un largo camino, muchacha») ilustra el sistema de ideas vinculados con este proceso.

Entre Ríos, entre las provincias con más sitios libres de humo

El ministro de Salud, Hugo Cettour, destacó que Entre Ríos se encuentra entre las principales provincias en certificar estos ambientes junto a Buenos Aires y Tucumán.

La provincia promociona que entidades públicas y privadas acrediten sus espacios como libres de humo de tabaco. «Es esencial el trabajo que están realizando desde la Coordinación de Prevención Enfermedades Crónicas no Transmisibles (ECNT) porque desarrollan una labor continua y persistente contra el tabaco tanto en el nivel municipal como provincial, en instituciones ya sean privadas o públicas» manifestó el ministro Cettour, y planteó que «estamos acentuando las acciones de promoción, prevención y educación de la salud con el objeto de agregar años a la vida pero con calidad».

Por su parte, el coordinador de ECNT y Secretario de Salud de la Provincia doctor Luis Larrateguy, señaló que el trabajo comienza con capacitaciones: «Hemos recorrido estas instituciones, dialogando, capacitando y logrando que muchas de ellas acrediten sus espacios como ambientes libres de humo».

Entidades que tienen certificado Libre de Humo: municipio de Aldea San Antonio, Centro de Salud Teniente Ibañez (Villa Urquiza), Centro de Salud Colonia Avellaneda, Centro de Salud Sauce Montrull, Centro de Salud Germán Rico, Instituciones de Diamante: Centro Integrador Comunitario (CIC); Domingo Liotta; CIC Puerto Viejo; CAPS Los Bretes; CAPS Belgrano; CAPS La Merced y CAPS Las Flores.

Datos. Entre Ríos se encuentra entre las primeras provincias en certificar ambientes libres de humo de tabaco junto a Buenos Aires y Tucumán.

En 2013 se han certificado 25 instituciones entre entidades de salud, municipios, establecimientos educativos y empresas privadas.

Estudios nacionales demuestran una reducción progresiva del consumo de tabaco que va desde 2003 a 2013 del 33,1% a un 24%.