Los datos de los programas de desintoxicación reflejan que la marihuana es la droga que antes se prueba, seguida por las drogas de síntesis. El alcohol es la que tiene una media de edad más elevada: 26 años.
Con una media de edad para el inicio en el consumo de 15 años, el cannabis es el primer estupefaciente en el que antes se inician los consumidores de las Pitiüses de forma general, si bien en casos puntuales el alcohol es la primera sustancia adictiva que se prueba, incluso a edades tan tempranas como los siete años, según refleja el análisis de los datos de las personas que en 2005 solicitaron su inscripción en un programa de desintoxicación en el Centro de Atención de Drogodependencias (CAD) de Cas Serres.
Según los datos facilitados por el Servicio de Epidemiología de la conselleria de Salud del Govern, la media de edad en el consumo de sustancias adictivas es de 23,6 años, si bien en el caso del cannabis esta edad se reduce a los 15 años y a 18,5 en el de las anfetaminas y drogas de síntesis.
En el caso del alcohol se produce un caso paradójico: es la sustancia que tiene una media de inicio más alta, 26,6 años, pero en cambio es aquella en la que se da el caso de acceso más temprano: siete años.
Sorprende también la precocidad que se produce en el consumo de la mayoría de sustancias. Cas Serres contó el año pasado con pacientes que pedían acceder a un tratamiento después de haber empezado a consumir cannabis a los nueve años, opiáceos a los 11 o cocaína a los 13 años.
Más de 10 años enganchados
Tomar conciencia de que se tiene un problema y pedir ayuda para superarlo son dos cuestiones difíciles para los afectados que requieren de mucho tiempo, como refleja el que la media de tiempo que declaran haber estado enganchados antes de someterse a tratamiento no baja de los 10 años en ninguna sustancia a excepción de las drogas de síntesis (los dos únicos pacientes admitidos declararon ser consumidores desde hace tres años).
Por sustancias, la media de la cocaína es de 10,1 años, la de los opiáceos 14, el cannabis 14,5 y el alcohol 16,1. Los casos extremos, en que la adicción se ha sostenido durante mayor tiempo, reflejan que hay personas que han pedido acceder a tratamiento tras 51 años de consumir alcohol, 31 años tomando opiáceos, 29 años fumando cannabis o 23 años esnifando cocaína.
En total, el pasado año el CAD de Cas Serres, dependiente del Consell Insular d´Eivissa y Formentera, aprobó 350 solicitudes de inicio de tratamiento por drogodependencias, de las cuáles 282 correspondían a hombres y 68 a mujeres.
Del total de admisiones, el 42,6 por ciento de las mismas (149 individuos) correspondían a personas cuya principal adicción era el alcohol, mientras que el 30,6 por ciento eran de consumidores de cocaína (107 personas), 23,4 por ciento de opiáceos (82), y el resto adictos al cannabis (10) o drogas sintéticas (2).
Según la valoración que se realiza desde el Servicio de Epidemiología, «las admisiones por opiáceos siguen reduciéndose mientras que las admisiones por cocaína y por alcohol están aumentando».
Además, los datos recogidos durante 2005 en las Pitiüses reflejan que las personas más jóvenes que solicitan entrar en tratamiento para desintoxicarse son las que se declaran consumidores de anfetaminas y drogas de síntesis, mientras que los más mayores son aquellos que reconocen tener problemas con la bebida.