Un nuevo estudio del Grupo de Investigación en Neurobiología del Comportamiento (GReNeC-NeuroBio) de la UPF muestra que la adversidad en la infancia produce cambios conductuales y moleculares en la sensibilidad a los cannabinoides. El equipo de investigadoras liderado por Olga Valverde propone que el estrés temprano causado por la separación de la madre en la infancia podría, además, alterar la memoria emocional. El trabajo realizado en animales de laboratorio se ha publicado en la revista Neuropharmacology.
El cuidado por parte de los padres, en particular el comportamiento materno, tiene un impacto profundo en el desarrollo neurológico de la descendencia. Para examinar los mecanismos subyacentes que vinculan las adversidades de la vida temprana y los trastornos por consumo de cannabis, las investigadoras usaron un modelo de separación tras el nacimiento con destete temprano, que habían desarrollado previamente. “Este modelo replica la fisiopatología de los pacientes que sufren negligencia temprana o abandono emocional durante la infancia, y sus efectos sobre los trastornos emocionales y por uso de sustancias”, detalla Ana Martín-Sánchez, primera autora del artículo. Reproduce algunos aspectos de los trastornos psiquiátricos debido a las adversidades en la infancia, como el comportamiento depresivo, la ansiedad o los trastornos por uso de sustancias.