Desde Hetero farlopero, del grupo de Javier Calvo, Raya diplomática, hasta Bad Bunny cantando “el perico es blanco, sí, sí, el tusi rosita (mejor evita)” en NUEVAYoL, sin olvidar la oda al popper de Troye Sivan en Rush, el universo del pop está repleto de referencias a las drogas. Aunque por descontado no son tan extrañas en las letras de los grupos indie (“Nos hemos metido cuatro millones de rayas”, cantaban Los Planetas en Un buen día) ahora se adentran en la música mainstream. Las drogas legales también han pasado a cobrar un nuevo protagonismo. Si hasta hace poco fumar parecía cosa del pasado entre las celebridades que en su día glamourizaron el vicio (¡Hasta Carrie Bradshaw se despidió de sus queridos Marlboro Lights!), Dua Lipa no lo oculta ni en sus conciertos ni en las imágenes que comparte de sus viajes.

Mientras que antaño las cantantes se esforzaban por ocultar su afición al tabaco, en la actualidad ha habido un giro: Rosalía celebró su cumpleaños con bandejas llenas de cigarros e incluso regala un ramo con cigarrillos a Charlie XCX. Ella, por su parte, para la edición limitada del vinilo de Brat apostó por un disco relleno de un polvo blanco con el que la cantante hacía un guiño a alguna sustancia estupefaciente.

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