El creciente uso de drogas psicodélicas con fines terapéuticos o en retiros espirituales supone un riesgo para la salud pública, según ha advertido la ONU en un informe que recuerda que no hay aún certezas médicas sobre sus efectos beneficiosos, sobre todo si se toman sin supervisión médica.

«El consumo de psicodélicos está creciendo rápidamente en comunidades que perciben estas sustancias como beneficiosas para el bienestar, pero las investigaciones aún no han demostrado si son buenas para la salud», ha explicado Angela Me, jefa de Investigación y Análisis de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).

Leer el artículo completo en elperiodico.com