Las personas que consumen hongos que contienen psilocibina (también conocidos como setas alucinógenas) suelen vivir una experiencia surrealista en la que se distorsiona su sentido del espacio, el tiempo y el yo. Ahora, un estudio constata que esta sustancia altera la actividad del cerebro humano durante semanas.

Los hallazgos, publicados en la revista Nature, mejoran la comprensión de los efectos de los psicodélicos en la actividad del cerebro y pueden ayudar a “desbloquear” su potencial terapéutico.

Detrás de la investigación, en la que participaron siete voluntarios, hay investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Louis, Estados Unidos, quienes informan de que la psilocibina desordena temporalmente una red crítica de áreas cerebrales implicadas en el pensamiento introspectivo.

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