El presidente del Consejo de ministros de Sanidad de la UE, Mars Di Bartolomeo, se mostró hoy favorable al tratamiento con drogas de los toxicómanos en ciertas circunstancias, aunque subrayó que otras soluciones también adecuadas son el seguimiento médico y psicológico o las medidas de reinserción.
Di Bartolomeo, que compareció ante el Parlamento Europeo, apuntó que en la lucha contra la droga no existen ?soluciones mágicas? y por ello la acción de la UE debe combinar las diferentes opciones que brindan las experiencias de los diferentes Estados miembros. «No podemos excluir ninguna posibilidad (…) No soy adepto a la liberalización y legalización, pero hay otras alternativas. Aquí nada es blanco o negro, es gris», indicó.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Franco Frattini, se mostró por su parte optimista sobre la posibilidad de que la UE concierte una posición única sobre la lucha contra los estupefacientes de cara a 2008, a pesar de que hoy en día las posiciones entre los Veinticinco divergen mucho. La legalización de la venta para el consumo existente en Holanda se enfrenta, por ejemplo, a la penalización del consumo en algunos países del Este.
El objetivo es que la UE tenga una opinión propia, en conjunto, de cara al reexamen de la declaración hecha en la Sesión extraordinaria de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre drogas (UNGASS) en 1998. «En ese contexto, la Unión tiene un papel importante a jugar y la Comisión trabajará para una posición coordinada de la UE en la Asamblea de 2008. La coordinación será indispensable para que la Unión y sus Estados miembros hablen de una sola voz y asegurar la coherencia de su posición», agregó.
Para Frattini, «una coordinación reforzada a nivel de la Unión es la condición sine qua non para que la Unión sea más visible y presente sobre la escena internacional y pueda hacer oír su voz».
En su opinión, ¿tanto los Estados miembros, como las instituciones y la sociedad civil deberían hacer un esfuerzo para que la discusión se haga sobre hechos, datos científicos y no sobre «a prioris»?. Estoy convencido de que ya ha llegado el momento para aprehender el problema partiendo de una constatación de hechos, y para ello cuento con el Observatorio europeo de drogas y toxicomanías de Lisboa que juega un papel esencial en esta materia?, sostuvo.
Frattini, que subrayó que un 71% de los ciudadanos pide que la política de drogas sea decidida a nivel de la Unión según indica un Eurobarómetro, apuntó que la Unión ha elegido centrarse en el más eficaz de plan para luchar contra la droga: reducción de la demanda, reducción de la oferta, represión del tráfico ilícito, acción internacional y sobre todo, estrecha coordinación de sus acciones.
A su juicio, la Unión no ha estado hasta ahora a la altura de los deseos de sus ciudadanos y el debate se ha polarizado entre un enfoque más represivo, focalizado sobre la lucha contra el tráfico, y un enfoque más tolerante, centrado sobre la prevención y la reducción de los daños para la salud ligados al uso de estupefacientes.
Sin embargo, Frattini cree que estas divergencias son más publicitarias que reales, puesto que? en efecto las prácticas nacionales se acercan cada vez más, por ejemplo en materia de asumir toxicómanos, aunque el enfoque político sigue siendo más controvertido?.
Por otra parte, consideró que asistimos a una actitud cambiante y a una caída de la visibilidad del dossier drogas. Esto implica que atraviese oleadas mediáticas sin asegurar una visibilidad y un compromiso político constante?, manifestó Frattini, a lo que se une que este fenómeno no puede ser abordado con una política de medio plazo. La continuidad y la coherencia son elementos esenciales en toda la política eficaz contra las drogas, expresó.