Más de la mitad de los conductores sin multas ni antecedentes conducen después de tomar una o dos bebidas alcohólicas, según dos estudios del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la Universidad de Granada, que ha analizado esta combinación de riesgo.

Son hombres quienes mayoritariamente admiten conducir tras tomarse una o dos cervezas o una o dos copas de vino, según la institución académica, que informa de que esta investigación demuestra que los conductores con un historial de infracciones limpio y sin antecedentes por delitos de tráfico también asumen riesgos con el alcohol y las drogas, subestimando el impacto negativo que estas sustancias tienen en la conducción.

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