El consumo de drogas sintéticas, conocidas como metanfetaminas, ha crecido en los últimos años de manera alarmante entre la población juvenil, alertaron autoridades y especialistas.

De acuerdo con un reporte de los Centros de Integración Juvenil, en 1994 el 4 por ciento de los pacientes reportaban adicción a las metanfetaminas, pero este año el porcentaje se elevó al 14.

Las cifras indican que en Tijuana y Mexicali el 80 por ciento de adictos consumían metanfetaminas, mientras que en el DF es el 7 por ciento.

Ayer, el Secretario de Seguridad Pública local, Joel Ortega, advirtió que las nuevas generaciones de consumidores de enervantes están dejando la cocaína para pasar a las drogas sintéticas.

«Hay un disparo en este tipo de consumo y en el cambio de hábitos de la nueva generación de consumidores de drogas en los Estados Unidos, en donde están dejando principalmente la coca para pasar a las metanfetaminas», dijo.

Señaló que ese fenómeno se refl eja en el número de detenidos en posesión de ese tipo de narcóticos, el cual se ha cuadruplicado en un año.

Por separado, el investigador Luis Astorga señaló que las autoridades mexicanas no han considerado las advertencias de EU sobre que las drogas de diseño sustituirán a la cocaína.

Auge con las tachas.

El mundo de los jóvenes en antros es donde las metanfetaminas han hallado un nicho alarmante de consumo.

Estudios de los Centros de Integración Juvenil revelan que la edad del primer consumo de metanfetaminas, conocidas como cristal, tachas o éxtasis, se ubica entre los 14 y 18 años.

Por su bajo precio (máximo 50 pesos) es fácil que los adolescentes adquieran esta droga.

Para fabricar las metanfetaminas, además de efedrina, los narcotrafi cantes también usan estricnina, un químico utilizado en venenos para ratas.