Durante los días 14, 15 y 16 se llevó adelante este exitoso Congreso sobre la espiritualidad en el tratamiento de las adicciones que en el comienzo, el día 14 se llevara adelante el Primero Internacional, en el cual se expusieron los diferentes tópicos de las adicciones, narcotráfico y las nuevas amenazas a nivel internacional. Asimismo la historia, actualidad y perspectiva del fenómeno de las adicciones, trabajos de rehabilitación de adictos tanto en Argentina como en otros países.

Del mismo modo se enfocó la problemática más generalizada desde un aspecto complejo del ser humano, lo que llevó a comprender la totalidad del ser humano y la gran diferencia de hacer una contención parcializada y una contención abarcativa a éstos aspectos.

La importancia del tratamiento en profundidad de la problemática, hace a la eficacia y perspectiva futura de una implementación de la estrategia de prevención constante tendiente a la erradicación de éstos flagelos.

En el Primer Congreso Internacional sobre la espiritualidad en el Tratamiento de las adicciones, se llegó a la siguiente conclusión: la familia, como eje central de la sociedad y prevención de éste tipo de problemática.

Si bien se desarrollaron actividades informativas en cuanto hace a las adicciones, drogas, tabaquismo, alcoholismo, también se ampliaron el aspecto hacia el narcotráfico y terrorismo, muy a pesar de que en apariencia son temáticas diferentes. El tratamiento de la problemática como en un todo, dispuestos a combatir firmemente estas cuestiones, hace que en todos los casos encontremos similitudes y lleguemos a puntos de conexidad que justamente siendo un eslabón de otro, hacen ala gran cadena de ésta gran pandemia.

Por ello en cuanto hacen a los valores de análisis que llevaron al ser humano a caer en este tipo de adicciones, se visualizan conflictos internos desde su niñez, en el seno de su hogar y problemas psicológicos como espirituales. Por ello al llegar a ésta conclusión, los asistentes así como los disertantes, concluimos en que la familia es la clave para la erradicación de estos flagelos; para la mejor prevención, rehabilitación y reinserción.

Atender a todas las necesidades que llevaron al hombre a caer en esta situación y que hacen justamente que al momento de tomar conciencia de su enfermedad comience un período de transformación profunda y cambio desde el origen de su propio ser. En la actualidad hay familias disociadas, y agresiones constantes, e incluso el medio de vida que nos lleva de alguna manera a pretender estar dentro de todo lo nocivo y perjudicial.

Asimismo en el «Tercer Congreso Argentino sobre la espiritualidad en el Tratamiento de las adicciones», se han observado similares tópicos, pero dentro de éste país, a diferencia del Internacional que cubría el aspecto exterior. El análisis es sumamente interesante: diferentes problemáticas, diferentes investigaciones, diferentes puntos de vista, pero en todos los casos las conclusiones particulares de cada exponente han vuelto la vista a la familia. Los valores morales y espirituales, así como el ejemplo de vida que se incorpora en el seno del hogar fortalece la capacidad de resiliencia del propio ser humano, haciendo conciente la incorporación de conceptos de resistencia hacia factores negativos o adictivos.
La educación de los hijos en amplia comunicación con los padres, e inculcándoles la gran necesidad del conocimiento y el respeto mutuo. El orden, y la disciplina dentro del contexto de amor incorporado en una familia con objetivos claros y firmes, dirigidos a la prevención de las adicciones, entendiendo como verdadera prevención aquella que se realiza desde el mismo nacimiento y mucho tiempo antes de que pudiera tener conciencia para adquirir una adicción.