Los bebés con por lo menos un padre fumador tienen cinco veces más cotinina, un subproducto de la nicotina, en la orina que los bebés de padres no fumadores, indicó un estudio realizado en el Reino Unido.
«Nuestros resultados demuestran claramente que la acumulación de cotinina convierte a los bebés en grandes fumadores pasivos del tabaquismo activo de los padres», escribió el equipo dirigido por Mike Wailoo, de la University of Leicester, en Archives of Disease in Childhood.
«Esta es la primera vez que obtenemos información directa del efecto del tabaquismo en el hogar sobre el bebé (…) Esto aclara y creo que confirma los datos que creíamos tener», dijo Wailoo a Reuters Health.
El investigador agregó que la cotinina es solo uno de los miles de subproductos potencialmente dañinos de la nicotina que se pueden acumular en el cuerpo de los niños.
El tabaquismo de los padres es el principal factor de riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante, destacó el equipo en su informe.
Para comprender mejor cómo se pueden acumular en el organismo de los bebés los productos peligrosos del humo del cigarrillo, los investigadores midieron la cantidad de cotinina en la orina de 104 bebés de 12 semana de vida, de los cuales 71 tenían padres fumadores.
En promedio, los niños con por lo menos un padre fumador tenían 5,58 veces más cotinina en la orina que los bebés de hogares libres de humo de cigarrillo.
Los bebés que dormían con sus padres tendían a tener niveles de cotinina más altos, lo que pudo deberse a una mayor exposición a las prendas de vestir de los padres contaminadas con el humo del cigarrillo, opinó el equipo.
La temperatura en la habitación del bebé influyó también en los niveles de cotinina: a menor temperatura ambiente, mayor cantidad de metabolitos de la nicotina en la orina.
Gran Bretaña está por aprobar leyes que prohíben fumar en lugares públicos, indicó Wailoo en una entrevista.
Si bien eso no alentará a las personas a abandonar el cigarrillo en el hogar, agregó el investigador, «es una cuestión de cambios de conductas y si podemos alertar a las personas al respecto, podríamos tener un impacto».