Los fumadores siempre buscan la justificación a su adicción. Muchos de ellos, principalmente en el trabajo, consideran que la nicotina les proporciona mayor brillantez y rapidez de pensamiento. Pero este hecho es mentira. Así lo exponen los autores de una investigación de la Universidad de Michigan que llegan a una conclusión clara: «Años de consumo de tabaco causan un efecto contrario, reduciendo rapidez y claridad en las habilidades de cognición, así como una reducción en el coeficiente intelectual».
Los científicos investigaban, en principio, los efectos del consumo continuado de alcohol en el cerebro y en las habilidades intelectuales. Sin embargo, en el grupo de control había alcohólicos y no alcohólicos, y en ambos encontraron lo mismo, que las consecuencias sobre la memoria, capacidad para resolver problemas y coeficiente intelectual fue más pronunciado entre aquellos que fumaron durante años. Los bebedores que además fumaban presentaron una habilidad de pensamiento aún menor, incluso tras ponderar los efectos del alcohol.
Críticas al estudio
El estudio será publicado por «Drug and alcohol dependence» y es uno de los primeros que muestra una relación directa entre tabaquismo y funciones mentales. Sin embargo, Rodrigo Córdoba, presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, cree que la investigación «no permite concluir que en la población general los fumadores presenten menos habilidad intelectual, puesto que está realizado en pacientes alcohólicos donde sí se ha demostrado esto». Córdoba no le quita validez puesto que «otros estudios han revelado que los hombres adultos tenían peores resultados en una batería de pruebas para medir la capacidad intelectual y que, por ejemplo, los fumadores tenían peores resultados en juegos de naipes complejos».
Jennifer Glass, del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Michigan, asegura que «no podemos decir que hemos encontrado una relación causa-efecto entre fumar y la disminución en la habilidad de pensar, pero esperamos que nuestros resultados sobre esta relación originen más investigaciones». El centro universitario comenzará un estudio con adolescentes y repetirá las pruebas con las personas con las que se realizó el estudio.
Rodrigo Córdoba califica de «falsedad» el mito que relaciona la nicotina con un mayor rendimiento intelectual: «Lo que ocurre es que el círculo de la adicción a la nicotina ocasiona que en las fases de abstinencia baje el rendimiento y que el fumador perciba una mejora al administrarse la siguiente dosis». Para el especialista, «el causante de la falsa percepción es en realidad el círculo de la adicción. El tabaco ofrece continuamente falsas soluciones para problemas derivados justamente de su consumo».