Entre 1994 y 2004 se ha duplicado el consumo de cannabis entre los adolescentes de 14 a 18 años y se ha multiplicado por cuatro el de cocaína en la misma franja de edad, ha señalado la ministra de Sanidad, Elena Salgado.

Durante la presentación de los resultados de la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias 2004 y los de la Encuesta Domiciliaria sobre Abusos de Drogas 2003, Salgado ha incidido en que es «especialmente preocupante que un 87% de los adolescentes considere fácil conseguir bebidas alcohólicas, un 64% cannabis y un 53,8% tranquilizantes».

Ambas encuestas ponen en evidencia «un cambio en los patrones de consumo y un descenso en la percepción de la gravedad que supone el fenómeno de las drogas entre los ciudadanos, posiblemente debido a que el consumo ya no está asociado a la marginalidad y a la delincuencia», según señala el Ministerio de Sanidad.

La encuesta estatal, realizada entre jóvenes de 14-18 años, pretende conocer las tendencias de consumo de drogas psicoactivas entre los estudiantes de enseñanzas secundarias y equivalentes.

Para estos chicos las dos conductas percibidas como más peligrosas son el consumo habitual de heroína o de cocaína. Y la droga ilegal cuyo uso se percibe como menos problemático es el cannabis.

En esta población las drogas más presentes son el alcohol y el tabaco. La primera se consume más en los fines de semana y a medida que los usuarios van cumpliendo años.

En cuanto al tabaco -la segunda sustancia adictiva más consumida entre este colectivo- se nota una mayor prevalencia del consumo entre las mujeres, aunque los hombres comienzan a fumar antes y más intensamente. La edad media a la que se empieza a consumir tabaco es la más baja de todas las drogas y se sitúa en torno a los 13 años.

Por su parte, el cannabis es la droga ilegal más extendida entre los estudiantes, más que entre los adultos, y su uso ha pasado del 18% en 1994 a un 36% en 2004. La cocaína también ha notado un incremento marcado, ya que el 1,7% de hace diez años ha aumentado a un 6,8%, y se ha convertido en la segunda droga más consumida entre los españoles, a diferencia de otros países europeos en los que se toma más éxtasis.

La prevalencia de consumo es bastante más elevada para hombres que para mujeres, sobre todo, en el caso de las drogas ilegales.

Pero las encuestas también reflejan un aspecto más positivo y es que el consumo de anfetaminas, éxtasis o drogas de síntesis y alucinógenos está estabilizado o en descenso.

Prevención

En este sentido, la ministra de Sanidad ha subrayado la importancia de llevar a cabo medidas preventivas que puedan combatir este tipo de incrementos en las conductas adictivas. «La prevención va a ser el eje fundamental de la política de drogas», ha recalcado.

Así, se reforzarán los programas en las enseñanzas dirigidos a una edad cada vez más temprana y la intención es implicar a la comunidad escolar, familias, centros sanitarios y medios de comunicación.

Elena Salgado ha señalado que estas medidas formarán parte del nuevo planteamiento que se presentará en primavera y que se está evaluando con el Plan Nacional Sobre Drogas y con las Comunidades Autónomas. El objetivo es que esté en sintonía con la estrategia europea 2005-2012 y «tratará de adaptarse a los nuevos patrones de consumo».

Gráficos con los datos de la encuesta