El conseller de Sanidad, Rafael Blasco, anunció ayer la puesta en marcha de nuevas campañas educativas dirigidas a los jóvenes que utilizarán su lenguaje para concienciar contra el consumo de drogas. Entre éstas, destaca la implantación de «Quioscos de salud» en las grandes discotecas, así como en los recintos donde tengan lugar grandes eventos juveniles, donde se informará y desmitificará el suso de esta sustancias, además de ofrecer pruebas de alcoholemia para concienciar a los jóvenes sobre el riesgo de utilizar el coche si se ha consumido alcohol. El objetivo de la iniciativa es que los jóvenes conozcan los riesgos del alcohol y otro tipo de drogas adictivas en el mismo lugar donde tienen facilidad para consumirlas.
Blasco participó ayer ayer en las II Jornadas Provinciales sobre Drogodependencias en las que también intervino el psiquiatra Luis Rojas Marcos, un experto en alcoholismo y drogodependencias que dirigió el Sistema de Hospitales Públicos de Nueva York.
Rojas Marcos se mostró contrario a la despenalización de las drogas, y basó su rechazo en la necesidad de protegerles. Las personas necesitan 20 años para aprender a vivir, explicó, y si pasan esos años inconscientes no lograrán tener estrategias para el día de mañana.
Asimismo, destacó la importancia de conseguir que la sociedad se implique en el tema de las drogas, por lo que es importante coordinar las instituciones para atajar un problema que implica tanto aspectos físicos como psicológicos, familiares, escolares, laborales y delictivos.
En este sentido, destacó que la Comunidad Valenciana es actualmente una de las más avanzadas en cuanto a iniciativas para combatir la drogadicción de toda Europa, y resaltó que los resultados demuestran que se ha reducido el consumo, «lo que demuestra que las medidas impulsadas por la Generalitat han resultado ser eficaces».
El problema de las drogas es un fenómeno social con peculiaridades propias en función del entorno según han puesto de relieve todas las investigaciones, por lo que la mayor efectividad se producirá si se llevan a cabo iniciativas preventivas adaptadas al contexto y a la población aplicada, según destacó Blasco, quien incidió en que la administración llevará a cabo planes de prevención adaptados a cada municipio.
Edad de inicio: 13 años
En cuanto al consumo, una encuesta elaborada en municipios menores de 20.000 habitantes, permitió conocer el patrón de consumo entre los escolares de secundaria y reveló que el 79 por ciento reconocía haber consumido alguna vez alguna sustancia adictiva. En cuanto a la edad de inicio, esta se sitúa ya entorno a los 13,7 años, que en el caso del éxtasis es de 15 años y de 13 para el tabaco y cannabis.
Las sustancias más consumidas son actualmente el alcohol, seguido del tabaco y el cannabis. A partir de ahí, los porcentajes descienden ya que la cocaína solo agrupa al 7,6 por ciento de escolares y el éxtasis al 4,3 por ciento.