Así lo atestiguan datos de ensayos clínicos que Carlos Jiménez, jefe de la Unidad de Tabaquismo de la Comunidad de Madrid, presentó en el XXIII Debate sobre Nuevos Medicamentos organizado por Farmacéuticos Comunitarios de Madrid, Facor. El experto recordó los datos de eficacia de vareniclina, aprobada recientemente en España, derivados de diversos estudios en los que se demostró que la probabilidad de dejar de fumar con este fármaco era un 2,6 por ciento mayor que con placebo, mientras que las posibilidades de éxito se multiplicaban por 1,7 en comparación con el uso de bupropión.

Además, relató Jiménez, se ha llevado a cabo un estudio de mantenimiento con vareniclina de manera que los sujetos que después de doce semanas usando el fármaco habían tenido éxito fueron randomizados a doble ciego: un grupo siguió tomando la misma dosis durante doce semanas más y otro grupo recibió placebo. Después del periodo de prueba, hasta un 70 por ciento de los del grupo de vareniclina permanecía sin fumar, frente al 49 por ciento de los que recibieron placebo. Según Jiménez, prolongar durante un año el uso de vareniclina no incrementa el riesgo de sufrir más efectos secundarios, y los que más se registraron siguieron siendo los mismos que en los ensayos de eficacia, náuseas e insomnio.

Primera elección

Jiménez señaló que vareniclina es un fármaco de primera elección, al igual que la terapia sustitutiva por nicotina o bupropión.

El experto aseguró que su «prueba de fuego» será su utilización en la clínica, donde «es posible que desplace a bupropión». Según Jiménez, el fármaco está especialmente recomendado «si se ha utilizado bupropión y terapia sustitutiva y se ha fracasado con ellos». Asimismo, dijo, los fumadores que han hecho varios intentos por dejar de fumar y tuvieron recaídas en la primera semana con otros fármacos podrían tener mayor éxito con vareniclina, porque mediante su acción antagonista bloquea los receptores en presencia de la nicotina y el fumador no siente recompensa al fumar. El fármaco no crea dependencia, dijo, aunque si se retira bruscamente se producen síntomas parecidos a la abstinencia, por lo que el experto recomendó retirarlo progresivamente. En cuanto a combinarlo con otras terapias, se decantó por usarlo junto con parches mejor que con chicles de nicotina.