En una cultura como la venezolana donde siempre hay una excusa para beber es natural que una obra de teatro llamada Relatos borrachos llene sus funciones. Aunado a eso, canciones referentes a bebidas alcohólicas ponen el son a la bienvenida. En escena, tres actores «prendidos» con un look monocromático comienzan el show que protagonizan las bebidas espirituosas.

Desde que Enrique Salas le propuso a Elba Escobar dirigir la pieza ella empezó a verter toda su experiencia de 35 años de carrera como actriz en la dirección del elenco integrado por Eduardo Orozco y Nacho Huett (quienes se turnan el personaje masculino), Daniela Alvarado y Caridad Canelón.

La consulta de una terapista de pareja se abre para mostrar al público las características propias de un alcohólico y cómo afecta su relación amorosa. Evasión, incomprensión y descontrol son algunos de los síntomas que manifiesta con soltura el actor Eduardo Orozco.

Sobresale la actuación de Caridad Canelón quien representa a una mujer exitosa y arrogante que no cree que el vicio de beber sea hereditario, mientras se hunde en la soledad. También resalta un sentido monólogo de Daniela Alvarado, el cual muestra cómo tomar en exceso puede ser fatal, aunque sea la primera vez.

Al final, la pieza permite que el espectador vea lo duro que es tener un ser amado alcohólico y cómo se puede recuperar gracias al amor de sus allegados y su fuerza de voluntad.

Es la primera vez que Eva Escobar dirige, y cuando se le pregunta ¿por qué este texto?, responde:
­ Porque me conmovió profundamente y me pareció que estaba muy bien escrita. Los personajes estaban definidos y sobre todo porque cuando uno tiene en sus manos una obra de teatro con la que el público puede pasar un rato agradable y además estás haciendo una especie de servicio de toma de conciencia, es una oportunidad que no se puede ignorar.