Tyler Durden es lo que cualquiera querría ser. De hecho, el personaje que encarna Brad Pitt en El club de la lucha es consciente de su atractivo irresistible: «Visto como tú quieres vestir, follo como tú querrías follar, soy listo, capaz, y lo más importante… soy libre en todas las formas en las que tú no lo eres». Todo en él hace suspirar. Incluso los cigarrillos que disfruta. O eso es lo que teme la Organización Mundial de la Salud (OMS): en un estudio publicado este lunes, la entidad propone varias medidas para contrarrestar la influencia que, en su opinión, tienen las películas donde aparecen fumadores sobre los adolescentes.
La OMS baja los humos a Hollywood
