La concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Málaga, María Victoria Romero, recordó hoy que, según el estudio «Los andaluces ante las drogas», el 39,5 por ciento de los jóvenes de entre 16 y 20 años fuma; de 21 a 24 años, el 45,8 por ciento, y de 25 a 34, el 47,8por ciento.
Asimismo, hizo hincapié en el hecho de que, entre 14 y 15 años, hay una población de fumadores del 12 por ciento, así como en el alto número de mujeres adictas a esta «droga legal».
Por este motivo, subrayó que estos datos demuestran que el Plan Nacional sobre Drogas y el Plan Andaluz de Salud no están dando los resultados previstos, por lo que abogó por un cambio en las estrategias a desarrollar en esta materia.
De otro lado, criticó que los centros de rehabilitación de drogodependientes no ayuden a los fumadores y se les emplace a los centros de salud, «donde realmente no existen unidades de tabaquismo».
Además, según aseveró, en este último caso quien atiende al fumador es un médico de atención primaria y no un facultativo especializado.
Por otra parte, la portavoz municipal anunció que el Ayuntamiento de Málaga va a llevar a cabo un programa para disminuir el consumo de tabaco entre los trabajadores del Area de Bienestar Social y los ciudadanos de la barriada malagueña de Puerto de la Torre, iniciativa que se irá extendiendo de forma progresiva por el resto de barriadas de la capital.
El objetivo del denominado Programa Monardes no es prohibir el consumo de tabaco, sino informar de los perjuicios «cercanos» que para el fumador tiene este hecho.
«No se trata de decirle que fumar provoca cáncer de pulmón o bronquitis crónica, ya que éstos son efectos a largo plazo», declaró José Caracuel, médico y miembro de la Unidad Provincial de
Tabaquismo, sino que hay que mostrarle los efectos negativos que provoca en su entorno, de modo que «aumente la motivación para dejar de fumar y haya un mayor respeto hacia el no fumador». Así, puso como ejemplos conseguir que «no fumen en ascensores o en los coches con las ventanillas cerradas».
Los lugares elegidos para la puesta en marcha de esta experiencia piloto han sido el Area de Bienestar Social y la barriada de Puerto de la Torre, que cuenta con una población de 34.885 habitantes. En ésta última se informará a las asociaciones de vecinos, de padres de alumnos, de jóvenes, entre otras, con el objeto de que colaboren con la puesta de pegatinas o en la revisión de las máquinas expendedoras
de tabaco.