A principios de enero Cataluña se convertirá en la primera comunidad española en disponer de una unidad para tratar a personas con enfermedades mentales y que también sufren adicción al alcohol, afección conocida como patología dual. Esta unidad, situada en el Hospital Benito Menni de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), contará con veinte camas destinadas a pacientes que por sus características no puedan ser atendidos en los centros de drogodependencias o de salud mental.

«Es la segunda que se crea en Cataluña, aunque es pionera en cuanto que va destinada exclusivamente a personas con trastornos mentales y con problemas de alcoholismo», explicó el director general de Drogodependencias de la Generalitat, Joan Colom. Desde mayo de 2001, el Hospital Sagrat Cor de Martorell cuenta con una unidad destinada a enfermos mentales con adicciones a otras sustancias.

Los pacientes podrán ingresar en esta unidad a través de los centros de salud mental y de la red de atención a las drogodependencias de Cataluña. El tiempo de ingreso para estos enfermos será de entre tres y cuatro semanas y los médicos se plantearán en cada caso el régimen de visitas, según señaló el director médico de dicha unidad, Lluís San Molina.

Los especialistas estiman que el 60,7% de los enfermos de trastorno bipolar tienen problemas por el abuso del alcohol o de otras sustancias, situación que también se da con esquizofrénicos y psicóticos. Asimismo, los alcohólicos tienen una probabilidad siete veces mayor de tener trastornos mentales, respecto al resto de la población.