Los investigadores han encontrado que el THC cambia la forma en que la información de los sentidos llega y se procesa en el hipocampo. Este es un componente del sistema límbico del cerebro que es crucial para el aprendizaje, la memoria y la integración de las experiencias sensoriales con las emociones y las motivaciones, además de ser importante para la solución de problemas.
Las investigaciones han demostrado además que el THC suprime las neuronas del sistema de procesamiento de información del hipocampo, además de que los comportamientos aprendidos, que dependen del hipocampo, también se deterioran.
Efecto en los pulmones
La persona que fuma marihuana regularmente puede tener muchos de los mismos problemas respiratorios que los de las personas que fuman tabaco. Estas personas pueden tener tos y flema a diario, síntomas de bronquitis crónica y catarros de pecho más frecuentes. Continuar fumando marihuana puede conducir a un funcionamiento anormal del tejido pulmonar lesionado o destruido por el humo de la marihuana.
Independientemente del contenido del THC, la cantidad de brea inhalada por las personas que fuman marihuana y el nivel de monóxido de carbono que se absorbe es de tres a cinco veces más alto que entre las personas que fuman tabaco. Esto se puede deber a que los usuarios de marihuana inhalan más profundamente y mantienen el humo en los pulmones durante más tiempo.
Efectos negativos
Un estudio con alumnos universitarios ha demostrado que las destrezas cruciales relacionadas con la atención, la memoria y el aprendizaje se deterioran en las personas que abusan de la marihuana, incluso después de dejar de usarla por lo menos durante 24 horas.
(Información provista por el Instituto Nacional Contra el Abuso de las Drogas.)