Los genes, por si solos, no determinan cómo se comportará una persona. Eso sí, pueden darnos una pista sobre algunos aspectos su conducta. Un equipo internacional de investigadores, con colaboración del Institut de Biologia Evolutiva (IBE, UPF-CSIC), l’Institut de Salut Global de Barcelona (ISGlobal, centro impulsado por la Fundació Bancària ‘la Caixa’) y l’Institut de Recerca Sanitària Pere Virgili (IISPV), han identificado 124 variantes genéticas asociadas con las conductas de riesgo. Es decir, una pista sobre algunos de los mecanismos biológicos que influyen en la toma de decisiones arriesgadas.
Los resultados de esta investigación, publicados en la revista ‘Nature Genetics’, podrían arrojar luz sobre cómo algunos factores genéticos interactúan con las variantes ambientales para configurar la actitud de una persona hacia el riesgo.